Cuando se analiza la evolución de precios de la manzana en el mercado interno se observa con claridad que por la fruta de alta calidad y buen calibre se llega a pagar más del doble que por aquella que no reúne estas características.

En marcas de primera línea, esta diferencia se acentúa aún más. Días atrás, una caja de 20 kilos de calidad premium y marca reconocida tocaba los 100 pesos, mientras que por una de calidad común se pagaban 40 pesos: en la comparación una más que duplicaba el precio de la otra.

Muchos empresarios de la región señalan la importancia del mercado interno como alternativa secundaria para la colocación de los excedentes de manzana que no pueden ser enviados al exterior. Pero desde hace unas temporadas las cotizaciones dan cuenta de que la demanda local está para "mucho más". Un importante ejecutivo de una firma frutícola mediana de la región -que tiene posicionada una marca en el mercado interno- aseguró días atrás que los retornos generados por su empresa en Brasil y el mercado local superaron en un 30% los obtenidos en los mercado de ultramar. "Pero para llegar a estos resultados, la calidad es clave", remarcó la fuente consultada.