El gobierno nacional logró estos últimos días, sin habérselo planteado, un consenso general sobre un tema tan delicado como es el INDEC. Tanto desde la "derecha golpista", como define el gobierno al liberalismo argentino como desde el oficialismo más servil y ultrakirchnerista, y en el medio una sociedad que observa indignada, salieron a pedir cambios en el organismo que controla las estadísticas oficiales y la necesidad de que el secretario Moreno dé un paso al costado. Este consenso muestra la racionalidad que tiene que dar el gobierno al tratamiento del INDEC. Es más, con este nivel de "acuerdo nacional", la salida de Moreno del organismo no tendría costo político alguno para CFK. Reflexión: a los argentinos nos vuelve a unir el espanto.
|