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\"Es necesaria una ley de comercialización de hidrocarburos\"
El tesorero de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro, Eliseo Grande, reclama que el negocio regrese a un orden que ponga freno a la ola de cierres de estaciones de servicios. En esta entrevista revela cómo son las condiciones que rigen el mercado en la actualidad.

"Una estación de servicios nueva, cumpliendo con todas las normas, requiere de una inversión de un millón de dólares". Eliseo Grande es uno de los empresarios que más conocen y mejor explican las condiciones en las que se desarrolla el negocio de la venta de combustibles líquidos en la Argentina.

-¿En qué situación están hoy las estaciones de servicios en la Argentina y en la región?

-El problema más grave que se suscita ahora con las estaciones de servicios es que las petroleras han decidido no renovar los contratos, así que contrato de abastecimiento que se va venciendo es contrato que no se renueva; es una estación menos que queda en el mercado bajo contrato y pasa a ser independiente.

-Quiere decir que si uno quiere poner una estación de bandera no va a poder.

-No, no es como antes. No se van renovando los contratos, con lo que pasan a ser estaciones blancas, que hoy suman 900 y están en peligro de extinción. ¿Por qué? Al no haber contrato, no hay quien abastezca porque el abastecimiento es totalmente irregular: les venden las petroleras, en un mercado paralelo, a un precio mucho más alto y con un cupo incluso menor. YPF hace todo el circuito de las estaciones blancas por medio de un distribuidor porque tampoco quiere compromiso comercial; Petrobras hace lo mismo.

-¿Las estaciones blancas ni siquiera tienen marca?

-No.

-¿Cuánto duran los contratos con las estaciones de bandera?

-YPF hizo contratos de 15 años. La ley del 2001 hizo que, si son nuevos, los contratos tengan un máximo de 8 años y si son renovaciones, de 5. Con un mercado libre, donde podía venir gente de afuera con precios más bajos que los del mercado, el estacionero prefería un contrato corto y tener libertad de a quién comprarle. No sabíamos que se iba a dar este escenario, en el que no tiene a quién comprarle; no hay un importador que consiga un precio competitivo porque el valor internacional es superior al nacional. Y, por otro lado, las petroleras desde la década del '90 hasta ahora han monopolizado el mercado. Hoy menos del 40% de los combustibles se vende en estaciones de servicios; el resto lo comercializan las petroleras de manera directa a los grandes consumidores: industria, agro, transporte de cargas, em

presas de colectivos, servicio petroleros. Y esos litros se pierden. Además, también se han insertado compañías que venden y compiten con nosotros porque hoy más del 15% de las estaciones pertenecen a las petroleras.

-¿La raíz de todo esto es que no hay combustibles?

-Lo que se está produciendo no alcanza para satisfacer la demanda interna.

-¿Si aumentaran los precios eso se revertiría?

-Se revertiría porque entraríamos de nuevo en un mercado de competencia, pero estamos hablando siempre de las petroleras, no de las estaciones de servicios, porque los contratos de adhe

sión que nos hacen firmar imponen el precio de compra, el de venta y ahora, encima, nos fijan el cupo: hasta dónde podemos vender.

-Se cumple la profecía del cierre masivo de estaciones.

-En 1995 había más de 6.500 estaciones de servicios y a finales del año pasado estábamos en alrededor de 4.600. Pero se han cerrado muchas más desde entonces. Estamos viendo cómo se puede hacer una prórroga automática de los con

tratos de adhesión por dos años para que las petroleras se obliguen a aplicar la ley de abastecimiento y a vendernos lo mismo que el año pasado más un 5%, que es lo que dicen que creció el mercado, aunque en realidad es más.

-Pero ¿por qué crece el mercado?

-Aumentó un 15% el mercado automotor.

-¿No incide el precio?

-También...

-¿Qué pasaría si el litro de nafta costara 8 pesos, como en países limítrofes?

-Habría mucha gente que no podría comprar. Hoy las destilerías están trabajando al 100% y no alcanza. Las automotrices aumentaron un 15%

sus ventas y ésos son vehículos nuevos que se incorporan al mercado.

-¿Por qué cree que no se invirtió en nuevas refinerías, porque no convenía el precio, porque no se advirtió que el país podía crecer...?

-Es por una regulación del gobierno, que tendría que haber controlado las inversiones, tendría que haber hecho un plan a futuro para ver cómo evolucionaba el consumo. Hoy hay dos formas de cubrir el defase: con importación (ninguna petro

lera está dispuesta a importar a un precio superior al interno) o que se amplíe la capacidad de producción.

-Si los precios aumentaran, ¿mejorarían sus ingresos también?

-Pero las petroleras siguen apretando las comisiones. Cuando la estación vende por encima de 350.000 litros por mes, Petrobras baja un 7% la comisión.

-¿Por qué hace eso?

-Porque a ellos no les cierran los números, entonces reducen el volumen o lo mantienen con ese sobrecosto. Antes había distintas categorías de estaciones, con comisiones que iban del 8 al 9%; hoy

las bajaron a la mínima expresión.

-¿De cuánto son las comisiones?

-De un 7,1% en el gasoil y de aproximadamente un 8% en la súper.

-¿Y con el servicio de playa?

-El servicio de playa, libre de impuestos, mejora entre un 2 y un 2,5% el margen bruto.

-El servicio de playa permite competir.

-Cada uno lo evalúa de acuerdo con sus costos: si mejoro un costo puedo llegar a bajar el servicio

de playa. La mayoría cobra 10 centavos, pero hay otros que cobran 12 y otros, 13.

-¿En la zona hay estaciones que pertenecen directamente a las petroleras?

-Hay YPF, Petrobras y Esso.

-¿Los precios son equivalentes a los de ustedes, incluido el servicio de playa?

-Sí y no, depende, porque van cambiando la política según cómo les pinte el mercado. Si quieren competir, lo establecen más bajo; si no, lo dejan casi al mismo precio con el servicio de playa.

-El gobierno provincial, cuando asumió, salió a decir que iba a controlar el abastecimiento...

-Los gobiernos provinciales no pueden hacer nada. Tuvimos una reunión con Alejandro Rodríguez, que era subsecretario de Combustibles y se fue porque estaba alineado con (el vicepresidente Julio) Cobos, que nos dijo: "El tema del abastecimiento lo tienen que hablar con (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno, yo no los puedo ayudar". Tampoco podemos manejar la diferencia de precios entre la capital federal y las provincias porque es un asunto del gobierno nacional.

-Qué problema que es la diferencia de precios...

-Entre un 10 y un 15% más caro que en la ciudad de Buenos Aires. Es un reclamo que hizo de entrada la provincia.

-¿Cómo es la evolución de la cantidad de estaciones de servicio en la región?

-En la ciudad de Neuquén cerraron cinco estaciones en los últimos doce meses; dos YPF, dos Shell y una blanca. Hay 29, de las cuales siete son de GNC, dos duales y el resto, de combustibles líquidos. Los litros de las estaciones que cierran desaparecen, no se distribuyen en el mercado, y eso hace que falte nafta súper. De acuerdo con lo que las compañías llaman "disponibilidad", algún mes se cumple con la ley de abastecimiento y otros no. Ellos saben que, por más que denunciemos, no tenemos respuestas.

-¿El GNC también forma parte del negocio de las estaciones de servicios?

-Está adentro pero, por suerte para los que tienen gas, es un negocio que está un poco más liberado, no está atado a los precios que fijan las petroleras y así se puede establecer uno distinto.

-¿Siguen comprándole GNC a Camuzzi?

-Sí, seguimos.

-¿Y la obligación que pactar directamente con productores?

-Acá es muy difícil; iba a haber comercializadoras, pero con el tamaño que tiene nuestra zona es conveniente que lo siga manejando la distribuidora de gas.

-¿Hay casos, en la zona, de viejos estacioneros que debieron cerrar?

-Sí, Peñi Mari (Diez Hermanos), Cónsoli... que eran empresas que tenían dos o tres estaciones y tuvieron que cerrar. Hay que medir el riesgo empresario, saber hasta dónde llegar, saber negociar, agachar la cabeza y decir que sí a la baja de comisiones. La otra es pelear por una ley de comercialización de hidrocarburos que elimine la verticalidad del negocio: que la petrolera no pueda producir y venderle al consumidor final, que haya empresas intermedias que manejen la comercialización para que el mercado sea más transparente.

-¿Dice que las petroleras deberían salir del mercado minorista?

-Exacto; si quiere gasoil para el campo o la industria, vaya a la petrolera y le van a vender a 3 ó 4 pesos el litro.



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