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Nadan, pero nada de nada

La natación argentina continúa teniendo unos Juegos Olímpicos para el olvido. A la decepcionante tarea que cumplió Georgina Bardach en la jornada del sábado, se sumaron ayer la frustración de Eduardo Otero, Liliana Guiscardo y Cecilia Biagioli.

Además de Bardach (que hoy competirá en los 200 metros estilos) ya habían quedado en el camino Juan Martín Pereyra y Sergio Ferreyra. Ayer le tocó el turno a Eduardo Otero que, aunque mejoró su marca de Atenas, quedó séptimo entre ocho en la serie de 100 metros espalda, con un registro de 56 segundos 74 centésimas.

Tampoco pudo avanzar a las semis Guiscardo, en los 100 pecho. Quedó tercera en su serie y 37 entre 49 competidoras con una marca de 1'11"43. Ese tiempo resultó casi 6 segundos más lento de la mejor marca del día lograda por la australiana Leisel Jones, quien batió el record mundial con un tiempo de 1'5"64c.

Biagioli llegó séptima en su serie de los 400m libres con un registro de 4'19"85c, más de cuatro segundos arriba del tiempo que empleó para clasificar a estos Juegos de Pekín (4'15"70c).

La argentina quedó 34 entre 41 nadadoras, a más de 13 segundos de la mejor marca que fue la de la italiana Federica Pellegrini, quien batió el récord olímpico al imponerse en la sexta serie con 4'02"19c.



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