La Red Delicious sigue liderando la demanda. Por primera vez desde febrero del 2002, presente en las góndolas. Se trata de una nueva señal para la actividad frutícola regional.

El mercado interno para las manzanas sigue muy firme. Sin embargo, aparecieron algunas señales que preocupan a la actividad: lenta pero progresivamente ingresa fruta importada en un intento por captar los buenos precios que se registran.

Los valores de las manzanas que hoy se observan en las góndolas de los principales puntos del país se encuentran en sus máximos históricos; por un kilo de Red de calidad y calibre adecuados el consumidor debe pagar más de seis pesos.

Obviamente, esto se da en el mercado libre; en el controlado por el secretario de Comercio Guillermo Moreno las estadísticas oficiales siguen diciendo que el precio del kilo de manzanas se sitúa en 1,99 pesos, una fantasía sólo sostenida por el gobierno nacional.

El segmento mayorista muestra la misma tendencia: en el Mercado Central de Buenos Aires una caja de manzanas de primera calidad y de marca reconocida (Expofrut, Kleppe, Cervi o Moño Azul, entre otras) se vende a unos 60 pesos, valor éste un 25% superior a las cotizaciones conseguidas para la misma fecha del año anterior.

Pero en forma silenciosa ingresa, principalmente de la mano de los supermercados, una cantidad importante de manzanas importadas que podría terminar por complicar el escenario en este semestre.

En los primeros seis meses del año en curso las importaciones de manzanas totalizaron 636 toneladas. En principio la cifra no parece preocupante, pero las tendencias que muestra el mercado sí lo son. Desde febrero del 2002 no se recibían en las góndolas locales manzanas de terceros países. "Estamos en la Argentina de 1995. Ese año comenzamos el proceso de importaciones, que llegó asu nivel máximo a fines de la década de los '90", confió un importante operador del mercado interno al ser consultado por el tema.

En ese momento, las importaciones de manzanas alcanzaban las 600 toneladas y la estructura de costos del Plan de Convertibilidad comenzaba a complicar la competitividad de la fruta en el mercado local.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS

Cuando se analizan las estadísticas oficiales se observa que los volúmenes de manzanas importadas que se vendieron en el mercado interno en los últimos 15 años nunca sobrepasaron el 8% del total de esta especie comercializado.

Su entrada responde a que en las góndolas locales los precios alcanzan valores superiores a la media internacional.

Dos son las causas que contribuyen a generar este desvío de precios. La primera de ellas es la falta de fruta proveniente del Valle de Río Negro y Neuquén en las góndolas. Los compromisos externos de las empresas regionales, sumados a los buenos valores obtenidos en los destinos del exterior, limitaron los volúmenes de fruta derivados al mercado interno durante la primera parte de la temporada.

La otra causa obedece a una mayor demanda, con un mercado que presenta una oferta similar a la registrada en temporadas anteriores.

Las estadísticas y los análisis de los empresarios locales dan cuenta de que en el primer semestre el efecto de la suba de precios estuvo dado por una combinación de estas dos variables.

Sondeos realizados en la región indican en este sentido que en esta temporada hubo una merma cercana al 20% en la cosecha de manzanas. Desde la demanda todo apunta a que el fuerte respaldo que recibe del gobierno para sostener los salarios activos terminó también por presionar sobre los precios.

Distintos operadores regionales consultados por el tema coincidieron en señalar que hoy el mercado local está "desatendido" como consecuencia de la fuerte demanda de fruta que existe en el exterior. "La estrategia es reposicionarse en los nuevos mercados (países de África, Medio Oriente y Asia) antes que colocar manzanas en las góndolas locales", señalan las grandes firmas al referirse al comercio que se viene.

Frente a este escenario, el mercado interno reacciona importando fruta.

LOS SUPERMERCADOS PRESIONAN

"No tenemos otra opción. Hoy estamos pagando por fruta de calidad más de dos pesos por kilo a las empresas, y esto no se puede sostener. Con la importación buscamos bajar los precios y abastecer las góndolas de manzanas que hoy no tenemos", se quejó un alto ejecutivo de una importante cadena de supermercados internacional.

Cerca del 90% de las manzanas importadas en los primeros seis meses del año correspondió a compras directas realizadas por las grandes cadenas de supermercados y su destino fueron las bocas del cordón norte del GBA y Capital Federal.

Este tipo de alternativa comercial tiene como objetivo poner un techo al precio de la manzana local que hoy se ofrece en el mercado.

Según los datos consignados por la Aduana argentina, los precios de importación se ubicaron entre 0,60 y 0,80 dólares por kilo. Cerca del 70% de las 636 toneladas que llegaron del exterior se ubicaron en el rango superior de precios mencionado. Es decir que por mucha de la fruta que ingresó para los supermercados se pagaron precios iguales o más caros que los que estaban ofertando las empresas locales por sus manzanas.

¿Cabe pensar que las grandes cadenas compran para perder dinero? En principio es algo que suena ilógico; sin embargo, puede ser que algunas partidas se paguen por encima de los precios que ofrecen los proveedores locales, desvíos que en definitiva terminan compensando los consumidores.

Con la importación de manzanas el supermercado consigue "meter presión" sobre los proveedores valletanos en un intento por fijar el precio de compra del producto. En definitiva, la estrategia es poner un techo a las cotizaciones mayoristas de la fruta local.

Otro dato de importancia es que la totalidad de las manzanas importadas en el primer semestre provino de Chile, la mayor parte de la cual es de la variedad Starkrimson, que no encuentra buena recepción en los mercados del cordón norte antes mencionado.

JAVIER LOJO

jlojo@rionegro.com.ar