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Nazis y neonazis: Lobos en pieles de cordero

Las sombras del sueño que soñó Napoleón en el siglo XIX e incluso Hitler en el siglo XX, nunca han dejado de cubrir con su pesado manto a las tierras europeas y a aquellas sobre los cuales Europa tuvo una cierta influencia. Es imposible inventar un nuevo hombre e incluso un nuevo mundo sin referencias con el pasado. La derecha europea que en la época del Nacionalsocialismo tuvo su momento de gloria, es parte de ese pasado y a pesar de toda su sombría carga, sigue  atrayendo a gente de los lugares mas apartados del planeta. Hace muy poco, el extremista de derecha sueco Patrick Brinkmann, ha comprado una lujosa residencia en uno de los barrios mas encumbrados de Berlín, la cosmopolita capital de Alemania. El temor del gobierno alemán es que su residencia se convierta en la central operativa  de las actividades de las organizaciones Neonazis de toda Europa.

Brinkmann fundó en el año 2004 la “Fundación Continente Europa” (Kontinent Europa Stiftung), una organización que comenzó a nuclear a intelectuales de extrema derecha que proponen construir una “gran civilización europea” (Grosseuropäische Zivilisation) que incluya a Rusia. En sus propias palabras se deberá impedir la “muerte física” de Europa ante la inmigración desde otros lugares del mundo y la “muerte política” por parte de la influencia norteamericana. Por otro lado, un estudio reciente de 500 páginas de la fundación “Friedrich- Ebert” de Alemania y que lleva el nombre de “Una mirada al centro”, hace algunas advertencias sobre la fragilidad de la democracia y ciertas actitudes de la población. Una de ellas es el creciente rechazo de todo aquello que le es extraño a la población y el creciente resentimiento ante los inmigrantes.

 

Según los investigadores, para la población actual, el concepto de democracia solo reviste valor si garantiza el bienestar económico individual. A pesar de no ser aparente, el estudio también establece que la época del Nacionalsocialismo todavía juega un papel importante en el imaginario colectivo de las nuevas generaciones  y sostiene que solo una constante reflexión sobre el mismo impedirá que estas, ante una posible crisis de la democracia y la por ahora floreciente economía, se inclinen nuevamente por integrar las organizaciones de extrema derecha que resurgen en suelo europeo. Las ideas, las ideologías, los resentimientos y el racismo, no mueren de muerte natural. El entorno en el que comienzan a desarrollarse los hábitos sociales de nuestra juventud, puede incentivar ciertas actitudes o minimizarlas. La manipulación de las conciencias es, en estos días, un juego mucho mas complejo que en los tiempos dorados de las dictaduras. Al leer el portal de Patrick Brinkmann y sus conceptos sobre una nueva Europa, un lector ingenuo y bien intencionado hasta puede entusiasmarse e incluso aportar algún fondo.  Solo un intenso trabajo intelectual y práctico en  escuelas y demás instituciones educativas, junto a un constante aporte al tema por parte de las autoridades, puede crear ciudadanos lúcidos para los nuevos tiempos en que todas las frases esconden un doble sentido, todas las acciones no son lo que muestran y como decía el antiguo proverbio, los lobos se esconden en pieles de cordero.

 

 

Por Hans Schultz

juanschulz@yahoo.com



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