La final de la Fórmula 850 fue ganada por Fabricio Benítez, pero si se computaban las vueltas comandando el pelotón el triunfo hubiera sido para el auto de seguridad en el autódromo roquense.

La categoría reunió a una veintena de pilotos en una final que tuvo muchas vueltas neutralizadas y pocas de velocidad.

¿Qué pasó? A la salida de la horquilla se desparramó Néstor Suane y fueron pocos los que esquivaron a su Gordini. Le pegaron por todos lados.

Estaba para bandera roja, porque cinco autos quedaron muy golpeados, pero se resolvió neutralizar la prueba por unas cuentas vueltas hasta que se pudo liberar el circuito y limpiar el asfalto.

Cuando se reanudó la prue-ba, Becerra se fue adelante, pero nunca se pudo despegar de sus principales rivales, porque otra vez se neutralizóla prueba.

El cierre fue a velocidad y Becerra se tuvo que esmerar para controlar primero a Daniel Vallejos y después a Gustavo Marín, quien varias veces llegó a igualar su línea, pero nunca pudo superarlo. Damián Fagam terminó cuarto y el líder del certamen Mariano Pioletti se ubicó quinto, después de largar último la final.

La final tuvo su exigencia. Largaron 22 y apenas 8 pudieron completar las doce vueltas, con unas cuentas bajas producto del revuelo en el comienzo.