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DEFENDER EL ÁRBOL ES DEFENDER LA VIDA
Una ciudad con Árboles felices es una ciudad con gente feliz.

El tema del árbol y muy especialmente el del arbolado urbano, aquel que comparte nuestra vida cotidiana, ha sido motivo de ríos de tinta de este diario. Lamentablemente, la mayor parte de las veces para señalar las atrocidades en nombre del progreso o vaya a saber qué otros designios. En muchos casos se trata simplemente de desconocimiento por parte de los autores materiales o intelectuales, si tenemos en cuenta que no hace muchos años esta práctica era moneda corriente en todo el país. Sólo muy lentamente esta concepción ha ido cambiando y se observa una mayor preocupación por parte del común de la gente por preservarlos. Seguramente no es ajeno a esta toma de conciencia el fenómeno del calentamiento global y del peligro que representa para las generaciones futuras ... dicho con mayor precisión, para nuestros hijos y nietos. Los países desarrollados, que son los principales emisores de los gases que provocan el efecto invernadero, apoyan con grandes sumas de dinero la plantación de bosques o forestaciones en los países en vías de desarrollo, entre los cuales se encuentra nuestra Argentina ... una forma de acallar aunque sea en parte sus conciencias y las críticas que reciben en todo foro internacional relacionado con este tema. La pregunta es qué papel jugamos los vecinos de una ciudad, o los integrantes de una institución. Creo que debemos ser cada vez más activistas de la defensa del árbol ... defender el árbol es defender la vida. Así, sin eufemismos. UN CASO ESPECIAL Por eso me ha causado una especial conmoción la carta del ingeniero Verdile (ver recuadro). Como integrante de una institución como la facultad de Ciencias Agrarias de la ciudad de Cinco Saltos, ha tenido la valentía de hacer pública esta atrocidad. Esto me lleva a pensar en una figura archirrepetida en política internacional: el de los “halcones” y las “palomas” ... los halcones de la intolerancia y de las palomas de la tolerancia. Cada vez me convenzo más que estas figuras se repiten -en mayor o menor medida- en muchas instituciones públicas y privadas. Lo observo especialmente en las municipalidades y creo que también debe ser el caso de esta facultad, que tantos profesionales altamente capacitados ha brindado y brinda a la economía agrícola del norte de la Patagonia. Digo esto porque en ella funciona el departamento de Parques y Jardines, a cargo de dos excelentes profesionales como lo son María del Carmen Echenique y Ricardo González Junjent, con quienes he tenido el gusto de compartir numerosas jornadas de arbolado público ... concordando la mayoría de las veces, disintiendo en otras, pero siempre con el objetivo de defender al árbol. Por ese motivo indignan especialmente estas imágenes brindadas por Verdile. LOS MUNICIPIOS En cuanto a los municipios en general, a través de los años he observado los esfuerzos de responsables de los departamentos de Espacios Verdes por cuidar el arbolado y la posterior inconsciencia de otros que tiraron por la borda años de esfuerzo. Permitir a un árbol o a un conjunto de ellos desarrollar su personalidad lleva muchos años ... destruirlos y convertirlos en inválidos, apenas un puñado de minutos. Puedo asegurar que son cada vez más frecuentes las consultas recibidas sobre el tratamiento de tal o cual árbol, lo que va reflejando la toma de conciencia de los vecinos. Si para muestra basta un botón, les agrego una consulta de las tantas y que siempre reciben respuesta (ver recuadro). “Una golondrina no hace verano” ... una columna de jardinería, con la mejor de las intenciones, no puede revertir una situación si el común de la gente no acompaña, no “se engancha”. Sólo la participación de todos los que se sienten agraviados por podas mutilantes o erradicaciones sin sentido puede hacer comprender a nuestros “mandatarios” más inmediatos, los intendentes, que el árbol es un tema que merece su atención política y como tal ser incorporado a las propuestas que le formula a la población cuando se postula como candidato. Cipolletti ha cambiado su aspecto en pocos años, para destacar un ejemplo regional. A comienzos de mayo he tenido oportunidad de viajar a Miramar y Mar del Plata y lo primero que me llamó la atención fue el manejo acertado del arbolado urbano ... claro, la recorrida fue céntrica y muy rápida, pero de alguna manera me da la pauta de que algo está cambiando en nuestro país. Tuve oportunidad de charlar con numerosos taxistas y en líneas generales noté satisfacción por este hecho, matizado por supuesto con dudas sobre tal o cual especie. En resumen, una aceptación generalizada de la importancia del arbolado. Esta tendencia también debe darse en nuestra región y somos nosotros, los vecinos, quienes tenemos la “sartén por el mango” aunque no lo parezca. En Cipolletti está Maipué; en Neuquén, las asociaciones de Jardinería y la de Amigos del Árbol y es de esperar que se repita en el resto de las ciudades. Las cartas de lectores, las llamadas a las radios y canales de televisión e incluso la interpelación a los responsables en cada municipio, será el camino correcto. Que nadie nos quite “el derecho al pataleo”. Una ciudad con árboles felices es una ciudad con gente feliz. Como decía Américo Barrios allá por la década del 50: “Al menos... así lo veo yo”.

 “EN CASA DE HERRERO...”

Teodorico: Me pongo en contacto con Ud. para hacerle llegar unas imágenes que son realmente preocupantes, por la manera improvisada y fuera de toda racionalidad con la que se ha actuado contra dos ejemplares de sauces. Aunque ni a usted, ni a nadie que le importe el medio ambiente y su entorno, le sorprenderá la forma aberrante con que algunos seres humanos se empecinan en maltratar su entorno, lo asombroso es que esto haya ocurrido en el predio de la Facultad de Ciencias Agrarias cita en la localidad de Cinco Saltos, lugar donde se debiera practicar con el ejemplo. Mi indignación me impide seguir explayándome. Las imágenes hablan por si solas, y el epígrafe que yo elegiría para las mismas sería: "Haz lo que yo digo, mas no lo que yo hago"   o si no  "en casa de herrero cuchillo de palo". Me permito trasmitirle algunas consideraciones con respecto a revelar la fuente de esta información. Desafortunadamente tengo que expresarle estas aclaraciones porque muchas veces se confunden las acciones de los ciudadanos a los que nos importa, y mucho, cuidar, preservar y resguardar "lo público".Le comento esto porque yo trabajo en esa Facultad y justamente los árboles afectados se ubican linderos a mi lugar de trabajo. Por  lo que los responsables de este desaguisado son lamentablemente gente con la que uno convive todos los días, y por las cuales existen diferencias profundas sobre la forma de mantener y salvaguardar el patrimonio del Estado, es decir de toda la Sociedad  que en su conjunto y mediante sus impuestos, permite que instituciones como estas existan en la Argentina (y por la cual debemos seguir haciendo el tremendo esfuerzo para que sigan existiendo, para el bien de todos). Pero desgraciadamente la falta de compromiso, justamente con lo público, hace que cierta parte de esta sociedad actúe con los bienes del Estado como seguramente no lo harían con los propios.La historia de esos árboles es que oportunamente se había solicitado a los especialistas alguna medida de preservación de estos ejemplares, ya que por sus características y la edad de los mismos, comenzaba un deterioro en algunas de sus ramas y debían ser extraídas. Por lo tanto el tratamiento mas apropiado era una escamonda controlada para evitar accidentes y extender la longevidad de los mismos. Desgraciadamente y como se ve en la imagen, lejos de realizar esa tarea aconsejada, se  cometió semejante atrocidad.¿Por qué le relato esto? Bueno porque si revela la fuente, puede ser que algún trasnochado crea que esta denuncia persigue segundas intenciones; esto porque, como bien sabrá usted, desde hace tiempo en la Universidad en general y en esa Facultad en particular, está inmersa en un proceso de peleas intestinas entre dos facciones, que lo único que han logrado hasta ahora, es el desprestigio de nuestra Institución. Como el que suscribe ha sido y seguirá siendo, muy crítico a esta forma de administrar los bienes públicos, seguramente algún mal intencionado creerá que esta denuncia persigue la intención de  mortificar su espacio de poder. De más esta decir que estoy muy lejos de ese proceder. Espero sepa entender esta penosa situación. Me pongo a su disposición para cualquier aclaración al respecto, le agradezco desde ya su invalorable atención a la problemática del arbolado público y le mando un afectuoso saludo.Le adjunto varias tomas de los árboles mutilados. Por allí le viene bien guardarlas para su archivo personal y le puedan servir eventualmente en el futuro.Con respecto a la segunda carta que hace mención por su extensión, le comento que fue escrita a título personal. Aún así, si le parece ponerla a consideracion de sus lectores, no tengo inconveniente pues todo lo que expreso en la misma, llegado el caso se puede demostrar, sólo que mi intención no es abrir una polémica en ese sentido, sino tan sólo dar a conocer un hecho que tendría que ser agraviante para todos aquellos que tratamos de defender la naturaleza y su entorno. Muchas gracias por su atención

Ingeniero agrónomo Horacio Verdile DNI 12.714.808

 

Aromo roquense

Señor Hildebrandt: Me pongo en contacto con usted para pedirle asesoramiento sobre un aromo y si éste se puede podar. Está en casa de  mi madre, en la calle Don Bosco, entre Artigas y Rohde. En una oportunidad usted escribió una nota, salió en el suplemento del domingo, sobre este aromo en particular. El tema es que algunas de sus ramas caen sobre la calle y los vehículos se las llevan por delante y tememos que se estropee este maravilloso ejemplar. 
Quedamos a la espera de su respuesta y desde ya muchas gracias.
María Eugenia-Roca.

Conozco ese aromo, que ya tiene sus años y se ve algo envejecido, una característica de los aromos en nuestra región, de  mucha radiación solar, lo que los hace crecer muy rápido y por ende también envejecer. Tenga mucha precaución con la poda, que no les cae bien ni siquiera cuando están con todo su vigor. Corte lo justo y necesario y siempre por sobre una rama lateral que esté bien orientada.
Si tiene una red de canales de riego y por alguna razón debe anular uno y lo tapona sin darle opción al agua que ingresa, ésta rebalsará y romperá la acequia. En cambio si el tapón se hace sobre una acequia lateral, aunque sea de menor magnitud, el agua sobrante tendrá donde fluir y no habrá roturas.
Trasládelo a su aromo y es el mismo resultado. 

 



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