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EL ENIGMA

En los libros de Pablo Neruda la primera mujer del poeta, la holandesa Antonia Hagenaar -con la que se casó en Birmania en 1930 y de quien se separó cuatro años después-, aparece siempre como un ser fantasmal y distante, afirma Bernardo Reyes, autor del libro "El enigma de Malva Marina".

A su juicio, la presencia de la mujer habría que indagarla en la obra de la escritora chilena María Luisa Bombal, de quien fue amiga. Y añade que Margarita Aguirre, una de las secretarias del poeta, "insistía en que 'Maruca' tuvo una relación de amor y odio con Neruda".

"'Maruca' era un ser complejo, que fue cayendo en un proceso de deterioro, contradicciones y ambiciones truncas. Más enigmática aún cuando no vemos ni una sola acción para rescatar a su madre prisionera en los campos de concentración japoneses durante la Segunda Guerra".

En el libro citado, una "Maruca" despechada le escribe cartas a Neruda desde Holanda: "Se manifiesta dolida porque Neruda no le ayuda a salir de Holanda, siendo que sus papeles como esposa de un diplomático le permitían entrar en el canje de prisioneros con el régimen nazi".

Sostiene Reyes que Neruda ya vivía con Delia del Carril: "Es imposible pensar que 'Maruca' no se hubiera enterado, ya que disponía de contactos cercanos al poeta. Si no, ¿cómo entender que entre los juicios que hace en Chile a Neruda lo haga por bigamia?"

Dicho juicio lo inició "Maruca", al parecer utilizada por el dictador González Videla, que la llevó a Chile y que por esos años perseguía al poeta: "Evidentemente se armó un burdo montaje que finalmente cayó en el descrédito". Y concluye Reyes: "'Maruca' llega a Santiago coincidiendo con el desafuero de Neruda en 1948 y se va en 1954, tras ser detenida por 'drogas' en un confuso episodio del que prácticamente poco se sabe". (Télam)



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