La mortandad alcanzó a más de 200.000 animales. Se producirán unas 1.200 toneladas menos de lana.

La sequía dejó profundas secuelas en la producción lanera regional. Producto de este fenómeno climático que se hizo sentir con fuerza en todos los campos de la zona en la última temporada, se estima que la cantidad de ovinos en Río Negro se redujo en alrededor de 200.000 cabezas, mientras que en Neuquén la merma se ubicó en unos 12.000 animales, según datos proporcionados por la Federación Lanera Argentina (FLA) en su reciente informe de fin de temporada.

El quebranto para cada productor es mayor si se tiene en cuenta que cada uno de ellos deberá contabilizar no sólo la reducción de su majada de cara al nuevo año comercial sino que a dichas pérdidas deberá sumarle el potencial productivo que tenía para entregar cada animal a través de sus años de vida, ya sea con su lana, su carne e incluso con nuevas pariciones que habrían incrementado el número de animales con capacidad productiva.

Esta menor cantidad de ovinos que tiene la región para encarar la nueva zafra reportará, obviamente, una menor producción de lana. En este sentido, desde la FLA se indicó que Río Negro producirá en 2008/2009 un total de 7.340 toneladas sucias de este producto, con una baja del 14% respecto de la cosecha del último año, que se ubicó en 8.530 toneladas. La cantidad de ovinos con que contará la provincia a partir de ahora es de 1.835.000 cabezas, cuando al inicio de la zafra 2007/2008 alcanzaba las 2.030.000 cabezas.

Neuquén, en tanto, vio reducida su majada desde las 105.000 cabezas del año pasado a las 93.000 de la actualidad, indicó la FLA. Esto le reportará una baja en su producción de lana desde las 440 toneladas del año anteriora las 370 toneladas estimadas para este ciclo productivo.

Traducido en cifras, la región dejará de aportar este año un total de 1.260 toneladas de lana para exportación en comparación con los rindes de la temporada anterior. Esto representa, a precios de hoy, una caída en los ingresos regionales del orden de los 6 a 7 millones de dólares.

Cabe destacar que ambas provincias conforman el 13% del total de existencias ovinas que posee la Argentina en la actualidad, las que llegan a 14,5 millones de cabezas, y participan en igual proporción de la producción de lanas a nivel nacional.

CIFRAS CRECIENTES

No obstante el sombrío panorama que se presenta para la región, la última temporada de exportación de lanas a nivel país fue alentadora. Las ventas externas de este producto alcanzaron las 39.955 toneladas limpias, que reportaron ingresos por 231,4 millones de dólares. Respecto de la zafra 2006/2007 se observó un crecimiento absoluto en las ventas externas de 28 millones de dólares, con una variación relativa del 14% entre ambas temporadas.

El principal destino para las lanas argentinas fue China, país al que se enviaron 9.798 toneladas que dejaron ingresos por algo más de 50 millones de dólares.

En segundo lugar se ubicó Alemania, cuyas compras alcanzaron las 9.746 toneladas por todo concepto, por las que pagó 63 millones de dólares. Esta diferencia en los valores consignados se explica porque el país germano adquirió mayor tonelaje de lana peinada que China, un producto cuyo valor de mercado es más alto que el de la lana sucia o lavada, por citar algunas otras formas de comercialización. Para apreciar el diferencial de precio según el valor agregado del producto, basta decir que en promedio la lana peinada se negoció a 7.423 dólares por tonelada, mientras que la tonelada limpia de lana lavada lo hizo a 2.859 dólares.

Otros importadores de lana argentina fueron Italia, con 5.405 toneladas; México, 3.159; Turquía, 2.021 y Uruguay, 1.494.

También fueron importantes las ventas externas de cueros lanares, de los cuales se colocaron 3.902 toneladas secas por un valor de 20,5 millones de dólares, y de carne ovina, de la que se exportaron 5,6 millones de kilos por 18,7 millones de dólares.

En total, la cadena ovina dejóingresos por exportaciones en el orden de los 270,8 millones de dólares en la zafra 2007/2008, una cifra nada despreciable para un complejo productivo que hace una década atrás apenas había logrado ventas por algo más de 120 millones de dólares.

MIGUEL ÁNGEL VERGARA

mvergara@rionegro.com.ar