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LOS PARIENTES DE LAS “CORONAS DE NOVIA”
La tradicional es la alta que se cubre con un manto de flores blancas, que le da su nombre. Pero conozca al resto para no errarle en la poda.
Este arbusto que hoy les describo es como una suerte de comodín en el jardín como en un juego de naipes, porque debido a sus diferentes hábitos de crecimiento puede tener diversas aplicaciones. Las “corona de novia” son archiconocidas pero es probable que no todos tengamos bien en claro quién es quién en cuanto a su uso y –principalmente– la forma de podarlas si fuera necesario. Por su altura las hay aptas para borduras o cercos de apenas 50 centímetros hasta 1 metro e incluso 2 metros e igual en ancho, como veremos en la descripción detallada. Si se atiene a ella, evitará podas innecesarias para sujetarlas. Las épocas de floración varían desde fines del invierno (ahora) hasta comienzos del verano. Las primeras no se deben tocar hasta que haya finalizado la floración y las segundas pueden ser podadas ahora, en caso de necesidad. En todos los casos, no se tusan sino que se eliminan las varas más viejas para dar espacio al nacimiento de los renuevos, lo que impide su envejecimiento aunque les quite años de vida ... las podas a la larga siempre debilitan, aunque en lo inmediato parezca lo contrario. Ese corte de ramas se hace siempre desde la base, eliminando sólo un tercio de las más viejas por corte. Si fuese necesario, se puede repetir con otro tercio a mediados del verano, para dar tiempo a que “maduren” esas varas del segundo corte. Eso es válido tanto para su uso en borduras,m cercos bajos o como ejemplar solitario, como se suele plantar a la auténtica “corona de novia” de flores de color blanco inmaculado, debido a lo cual reciben ese nombre popular genérico. Científicamente, su género se denomina Spiraea ... en otra oportunidad hablaremos detalladamente sobre ellas, pues ahora mi apuro es evitar podas mal efectuadas. Para la descripción de esta “galería” de spiraeas, me voy a basar en el catálogo de un importante vivero de La Plata (Ferrari) y para las imágenes agradezco la sesión de las fotos del señor Santiago Van Heden, del vivero homónimo de Mar del Plata. SPIRAEA X ARGUTA (Foto 1). Flores blancas simples, dispuestas a lo largo de sus delgadas ramitas que por ese peso se vuelven péndulas. El follaje tupido las vuelve interesantes somo bordura o cercos bajos de 50 centímetros, incluso hasta el invierno. La poda se hace después de la floración primaveral. SPIRAEA BUMALDA (JAPONICA) Dentro de esta especie hay distintas variedades. Spiraea bumalda Anthony Waterer (Foto 2). Para borduras oí cercos entre 50 centímetros a 1 metro de altura. Ramas rígidas con follaje que vira al rojo en otoño. No requiere poda ni siquiera como cerco, sólo de rejuvenecimiento cada 4 ó 5 años. Flores de color rojo carmesí en primavera, agrupadas en la terminación de las ramas. Spiraea bumalda Crispa (Foto 3) Lento crecimiento y follaje muy denso. Durante primavera y verano produce abundantes flores de color rosado fuerte en la punta de las ramas. Parecida a la anterior, incluso en la poda. Spiraea bulmalda Goldflame. Hábitos y crecimiento similar a la anterior, pero con follaje dorado todo el año, con brotes terminales y coloración otoñal rojiza. Spiraea bumalda Darts Red. Porte mediano y follaje denso y tupido. Para borduras. Florece en primavera y verano en las puntas de las ramas. Se puede intentar un raleo después de la floración de primavera. Spiraea bumalda Goldflame (Foto 4). Follaje dorado desde primavera a otoño, con brotes rojizos. Follaje rojizo en otoño, antes de caer. Poda ídem anterior. Spiraea bumalda Limemound “Monhub” (Foto 5). Porte muy pequeño y tupido. Follaje amarillo limón que torana al verde y tintes bermellón en los brotes tiernos. Flores en primavera y verano. Poda ídem anterior. SPIRAEA CANTONIENSIS Originaria de un cantón de la China. Es la que conocemos por “Corona de novia”. Vigorosa y muy ramificada. Altura hasta 2 metros y más e igual de ancho. Flores de color blanco inmaculado en primavera. Follaje que vira al amarillo en otoño. Poda únicamente después de la floración y raleando desde la base. SPIRAEA DOUGLASII Mediana altura y muy ramificada con folla que vira al amarillo en otoño. Flores rosadas en “cepillos” al final de las ramas. Florece en primavera y principios del verano. Para la poda se puede intentar un raleo de ramas en invierno, pero mejor es esperar que concluya la floración. SPIRAEA THUNBERGII Baja altura y muy ramificado. Flores blancas que comienzan a formarse en el invierno para florecer en primavera, de modo que en este momento muestra sus ramas cubiertas de pequeños pimpollos en todo su largo. Raleo de ramas una vez que haya concluido la floración SOLSTICIO DE INVIERNO El 21 de junio un grupo de jóvenes revivió el antiguo significado de una fecha muy especial y olvidada, el solsticio de invierno, en la que nuestros pueblos primitivos festejaban el comienzo de un nuevo ciclo de la vida en nuestro planeta, porque a partir de esta fecha los días ya comienzan a alargarse de nuevo. Participaron del acto Mariana López, Vanesa Ponce, Mariano Haramija, Ayelén Ramidan, Facundo Rodríguez, Gisela Vázquez, Leandro Fernández, Nadia Mérida, Fernanda Martínez, Javier Salazar, Abigail Balsimelli, Paula Ceña, Sebastián Jiménez , del Interact Club de Cinco Saltos y la becaria de Francia Clemence Riche. Juan Carlos Fourcade. Cinco Saltos MAGNOLIA EN BARILOCHE Estimado Teodorico, le agradezco por su nota sobre magnolias del domingo pasado. Son una de mis plantas predilectas, y queria contarle mi pequeña experiencia con ellas en Bariloche. Aquí la liliflora y la stellata se consiguen de vez en cuando en algunos viveros, pero la soulangiana (que es mi favorita) no la he visto ofrecida. Sin embargo, en el Km 4 del camino a Llao Llao, hay un ejemplar notable en un parque privado, que florece profusamente cada primavera (aquí primavera quiere decir mediados o fines de octubre). Le mando una foto de la última floración, después de haber pasado los 15 bajo cero del invierno. Calculo que debe tener 30 años al menos, está plantada con cierto abrigo del viento, pero más allá de eso totalmente a cielo abierto. Es seguramente uno de las pocas (si no la única) magnolia de este tipo de la ciudad. Viendo que el frio parecia no molestarle demasiado, la primavera pasada compré en un vivero de Neuquén una soulangiana, que sospecho puede ser Lennei Alba, por la forma y el color de las flores (le mando una foto). Aunque sufrió un poco el traslado, en el verano creció bien y ahora está llena de brotes terminales que espero se conviertan en flores para el próximo octubre. Un Saludo Eduardo , Bariloche

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