>
Profundo dolor

La noticia repercutió en el mundo del rugby. La muerte del joven Juan Cruz Migliore, durante el partido con su club, CUBA, dejó perplejos a todos. Ayer despidieron sus restos en el Jardín de Paz de Pilar, con la presencia de familiares y amigos.

A los 20 años, Juan Cruz Migliore disfrutaba de su sexto partido en Primera. Había empezado la tarde ante San Fernando con un try al minuto de juego, en un partido de la décima fecha del Torneo de Buenos Aires. Pero minutos después llegó el drama: tras ser tackleado, varios adversarios se le cayeron encima y, según la autopsia, sufrió un "proceso de asfixia y sofocación". Pese a que se le efectuaron los primeros auxilios en la misma cancha, el rugbier murió camino al hospital.

La fatal jugada fue delante de su familia (estaban su mamá María José Belgrano, su padre Juan Migliore, abogado y ex rugbier de CUBA, y Facundo, uno de sus tíos que también jugó al rugby en ese club en la década del 90). En medio de un profundo dolor, el joven jugador fue velado en su casa y despedido por familiares y amigos, entre ellos los jugadores del club. "Se trató de un hecho casual, fortuito y sin antecedentes en el rugby. Éste es un deporte de riesgo, pero de mucha caballerosidad. El accidente se produjo en una situación normal de juego", relató el ex puma Pedro Lanza, uno de los entrenadores del wing.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí