>
Nacimiento y despedida

Los cuartos de final jugados en Basilea entre Holanda y Rusia, el sábado, marcó un antes y un después para una estrella que nace y otra que se apaga en el firmamento futbolístico europeo.
La eliminación de Holanda, que cambió el naranja por el negro de luto tras una nueva decepción en un gran evento, determinó además el final de la carrera internacional de su arquero y capitán Edwin van der Sar. Tras 128 partidos jugados, el ‘1’ del Manchester United dijo basta después del 3-1 ante el seleccionado de Gus Hiddink.
En el novel equipo ruso, aún sin líderes de peso, todo se va experimentando sobre la marcha misma de la competencia. Y en medio de este descubrimiento aparece Andrei Arshavin, que por error u olvido en el programa oficial no se lo menciona entre las posibles figuras de la Eurocopa 2008.
En 210 minutos de juego, ha demostrado ser el as guardado en la manga por Hiddink y la mayor revelación hasta ahora en el certamen continental.
Ausente de los dos primeros partidos por estar suspendido, el mediapunta-delantero del Zenit San Petersburgo se erigió en figura excluyente en las victorias frente a Suecia y Holanda, que depositaron a Rusia en semifinales del torneo. Ya marcó dos goles y dio dos asistencias, y en ambos cotejos fue elegido por la UEFA como “jugador del partido”.
“Es el futbolista más inteligente que he visto jamás”, lo describió Hiddink, quien como buen holandés sabe de qué se trata el talento y el fútbol ofensivo. Arshavin, de 27 años, condujo al Zenit a la gran vidriera europea al obtener la última Copa de la UEFA.
Todo el futuro está por delante de Arshavin, no así para Van der Sar, que a sus 37 años no pudo culminar una temporada de ensueño con su país tras ser campeón de Inglaterra y de Europa con el Manchester United. Con 16 partidos en una Eurocopa tiene el récord de participaciones, privilegio que comparte con el defensor francés Lilian Thuram, que también se retiró en esta edición.
Su sueño de un título con la camiseta naranja quedó pospuesto, ya para siempre, por “culpa” del equipo de Guus Hiddink, el mismo técnico que le hizo debutar en la selección holandesa en 1995.

 



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí