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Oportunidad | ||
Desorientación. Tal vez ésta es la palabra que mejor describe la situación que se vive en la región. Si bien en materia económica la Norpatagonia no se encuentra sensiblemente afectada por el conflicto del campo, sigue sin aparecer un reclamo regional unánime a la hora de hablar de retenciones. Por un lado, el gobernador Saiz apoya la negativa de los legisladores a aprobar el proyecto de las retenciones móviles, pero siempre "dando libertad de acción". Es decir, da un paso para adelante y dos para atrás. El neuquino Jorge Sapag, por su lado, vuelve con más de lo mismo: "Se necesita diálogo". No toma posición en un tema que afecta de lleno a todos sus comprovincianos: las retenciones se llevarán este año más de 3.000 millones de pesos de la provincia para sostener el modelo K. Desde el sector privado la cosa no está mejor; productores enfrentados entre ellos, empresarios que no encuentran un rumbo firme y, mientras tanto, valores de la fruta que tocan techos históricos. Con cada uno en su proyecto, la región está perdiendo una oportunidad histórica de exigir los cambios que tanto reclama. |
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