Continuando con el objetivo de evitar podas invernales innecesarias o efectuadas fuera de época, hoy me voy a ocupar de una de las plantas de jardín que yo personalmente considero una verdadera joya. Me refiero concretamente a las magnolias de hoja caduca que florecen en primavera. Como para entrar en clima, le digo de entradita nomás y sin vuelta de hojas que cualquier poda en estos arbustos es un auténtico crimen. No se las poda ni en invierno, ni en primavera, ni en verano ni en... jamás. Como de costumbre, hagamos una introducción para saber de qué estamos hablando, porque a pesar de su incomparable belleza primaveral, es un arbusto poco conocido y hasta considerado “difícil”, muy posiblemente por motivo de mal manejo, porque son sumamente resistentes. Usted seguramente, cuando se habla de magnolia, tiene en su memoria a otro árbol espectacular de flores enormes de color blanco y muy perfumadas, de hoja perenne y que florece en verano. Esa es la Magnolia grandiflora, que podemos admirar en no pocos jardines e incluso en chacras antiguas de la región, porque fue un árbol muy apreciado en décadas pasadas. Pues bien, esta es la única magnolia de hoja perenne, pues las restantes son todas de hoja caduca. Es también la única que florece en verano y tampoco necesita podas. MAGNOLIA LILIIFLORA Esta magnolia (fotos 1 y 2) conoce un origen asiático, ya que es nativa del suroeste de la China (provincias de Sichuán y Yunnan) y también se la conoce con el nombre de “mulan”, “magonila tulipán” y “magnolia lirio”, aunque nuestros viveros la ofrecen como “magnolia purpúrea”. Es un arbusto alto que puede ser conducido como un pequeño árbol, pero con limitaciones pues implicaría una poda de sus ramas inferiores y ante esto suele reaccionar con muy mal humor... digamos que se ofende tanto que puede dejar de florecer por varios años. Sus flores se parecen realmente a las de un tulipán, con centro de color crema y rosado muy fuerte e incluso rojo vivo en el exterior, lo que depende del tipo de suelo. En nuestra región del Alto Valle suele florecer en el aniversario de la ciudad de Roca, o sea el 1 de setiembre. Esa época de floración está condicionada a las temperaturas primaverales, puesto que recuerdo haber visto un ejemplar ofrecido en flor por un vivero revendedor en una Fiesta de los Jardines de Villa La Agostura... en pleno enero. Todas las magnolias de hoja caduca forman sus flores a partir de mediados del verano y a medida que bajan las temperaturas y se acerca el invierno las van “engordando”. Cuando más largo es el otoño e invierno, más gordas serán esas yemas, fácilmente reconocibles en la planta porque se hallan ubicadas en la punta de las ramas del año anterior e incluso sobre laterales de cierto vigor, por lo que cuando explotan en primavera, la planta se cubre de flores mucho antes de la aparición del follaje... es pura flor. Lo voy a reiterar las veces que sea necesario: cualquier poda en esas varas elimina las flores e incluso cualquier poda sobre laterales que no muestren esas enormes yemas peludas (tomentosas), la puede “ofender” de tal modo que se niegue a florecer en años posteriores. MAGNOLIA x SOULANGEANA El nombre de venta en los viveros (el científico) es Magnolia x soulangeana (foto 3), porque es un híbrido entre Magolia lilliflora y Magnolia denudata. Es muy similar a la anterior y puede alcanzar alturas de 5 metros, por lo que es ya un arbusto respetable en el jardín. También su follaje es idéntico, con grandes hojas semiduras de forma elíptica. La principal diferencia es en la flor, que cuando se abre es más ancha que la lilliflora y de color más pálido en el exterior, más tirando a rosado que a rojo. Igual que su progenitora, la liliiflora, sus flores aparecen antes que el follaje y en climas muy fríos puede sufrir daños por heladas una vez abiertas. Este híbrido fue creado en Francia por Soulange-Bodin y a él debe su nombre. Hay variedades de flores blancas (”Alba”) y de distintas magnitudes de rosado fuerte, pero son poco ofrecidas en nuestro país. MAGNOLIA STELLATA Como su nombre lo indica, es la “magnolia estrella” (foto 4) por la forma de sus flores, de numerosos pétalos de color blanco purísimo que se abren como una estrella. También es de floración primaveral, cubriéndose el arbusto de un manto blanco mucho antes de que aparezca el follaje. Esa característica es muy dependiente de las temperaturas, pues aparentemente en regiones más templadas la floración y aparición del follaje son casi simultáneos. Es muy poco vista en la región, a tal punto que recuerdo una sola planta que solía ver en la entrada oeste de Allen, casi llegando a la “ruta chica”. Es un arbusto que no suele superar los dos o tres metros de altura, sumamente ramificado desde la base. MAGNOLIA LOEBNERI En los catálogos de los viveros he encontrado la Magnolia loebneri “Marrill” (foto 5) que es un arbusto vigoroso con ramificación densa y por supuesto follaje caduco. También se la conoce como Magnolia kobus y su nombre común es “Magnolio de Loebner”. Comienza a florecer en plantas de corta edad, siendo sus flores blancas, grandes y también con forma estrellada y de suave fragancia. El género Magnolia fue puesto por Linneo en honor a Pierre Magnol, profesor de botánica en Montpellier en el siglo XVII-XVIII y “Loebneri”, dedicado a su obtentor, el horticultor alemán Max Loebner. Se obtiene por injerto y según la bibliografía tolera los suelos algo salinos. En general, todas estas magnolias suelen tener cierta tolerancia a suelos alcalinos, siempre y cuando tengan un muy buen drenaje que permita el lavado de las sales del suelo. GINGKO BILOBA EN CENTENARIO Estimado Teodorico: Soy una asidua lectora de sus artículos sobre jardines y plantas. Aquí le envío una foto de mi Gingko biloba, ubicado en mi pequeño jardín. Todavía no ha desarrollado, creo, todo su potencial; debe tener unos 10 años. Un inconveniente que tengo es que lo han plantado muy cerca de la pared, lo que hace que crezca inclinado, pero bueno, ya está. Como verá todavía no está totalmente amarillo y en las ramas altas, aun en verano, se nota la caída de las hojas. Me gustaría saber a qué edad alcanza la adultez, pues tengo entendido que es un árbol muy longevo. He oído decir que es el único fósil viviente y que sobrevivió en Hiroshima, ¿es esto cierto? Atentamente. Anita de Centenario. Agradecemos esta colaboración de nuestra lectora, pues seguramente será más de uno el que querrá incorporarlo a su jardín luego de ver esta imagen de crecimiento en nuestra región y de las explicaciones que gentilmente nos ha brindado domingos pasados la lectora de Cinco Saltos de la forma de reproducirlo por semilla. Según la página de Internet que he consultado es que sobrevivió al genocidio de Hiroshima y al posterior incendio de la ciudad. El nombre de “árbol de las pagodas” se debe a que se lo solía plantar cerca de estos templos budistas, pues la creencia generalizada es que protegía del fuego. Esa saga tiene sus orígenes en un gran incendio que hubo en Tokio y que no afectó a las pagodas rodeadas de gingkos ... “no creo en las brujas, pero que las hay, las hay”. El milagro de su rebrote en Hiroshima parece confirmar al menos su inveterada resistencia, que lo ha convertido en un auténtico fósil viviente. Más información en http://www.wikipedia.org/wiki/Gingko
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