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Dieron en la tecla y hay final ochentosa | ||
Los refuerzos fueron clave para Boston y Lakers |
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Llegaron los equipos más taquilleros de la historia y se viene una final de aquellas en la NBA. Es cierto que la ausencia de argentinos duele, pero también es verdad que la máxima competencia del básquet mundial necesitaba una definición retro, con los más ganadores de todos los tiempos. Y para llegar a esta situación, ambos dieron en la tecla con los refuerzos. Los Celtics, antes del arranque de temporada, con los arribos de Kevin Garnett y Ray Allen. Los angelinos, con Pau Gasol, la pieza que le faltaba a un plantel de amigos, pero que no terminaba de convencer. "Tenemos una gran tarea por delante, porque los Lakers son un gran equipo, pero no desaprovecharemos esta oportunidad", avisó Garnett, que se sumó luego de fracasar en varios intentos con los Wolves. Los refuerzos de lujo se sumaron a un hombre de la casa, como Paul Pierce. Ahí se armó el "Big Three" y en ese tremendo potencial se apoyó la fenomenal campaña de 66 victorias y sólo 16 derrotas. "Es asombroso lo que estoy viviendo. Yo crecí viendo la lucha entre los Celtics y los Lakers y ahora soy parte de la historia", dijo Pierce. Del otro lado, una ilusión en castellano. Tras siete años de muchos esfuerzos, lesiones y sacrificios, Gasol está "a un pasito" de ser el primer español en ganar un anillo NBA. "No queremos saber lo que se siente al perder una final, nos falta un pasito más para hacer realidad este gran sueño", aseguró el interno que se sumó a los angelinos el 1 de febrero y le cambió la cara al equipo. Ya ganaron el título de Conferencia, pero ahora van por la gloria. Dominaron los 60, pero las mejores batallas fueron en los 80, con Magic, Bird y Cía. Por eso es una final bien ochentosa. |
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