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No importó el reloj

Una auténtica falta de respeto para los que estuvieron en pista, también para los aficionados que desafiaron la desapacible jornada dominical para presenciar en el autódromo roquense una nueva presentación de la Monomarca Gol y el Supercar Pampeano.

Las demoras en la programación comenzaron el pasado sábado, cuando las clasificaciones terminaron casi dos horas más tarde de lo previsto.

A las 10 se tenía que largar la primera prueba de la Fórmula Renault. A esa hora recién cumplía los ensayos el Supercar .

Después, no tuvieron la más mínima idea de cómo hacer para tratar de recuperar algo del tiempo perdido.

Es cierto que se tuvo que largar dos veces la primera prueba de la Fórmula Renault, también que muchos autos quedaron desparramados en el circuito en las dos categorías pampeanas.

Pero, también es verdadero que no se hizo nada para tratar de no extender más aún la programación, con una parsimonia para realizar las cosas que exasperó.

Con 3h 10m se largó la final de la Monomarca Gol, demasiada demora para una programación que no duraba más de cuatro horas.

¿Cómo ganar tiempo? Simple. En lugar de tener a los autos y pilotos no menos de 20 minutos esperando en la calle de boxes, al menos se los podía haber llevado a la grilla de largada para preparar la previa. La mayor demora llegó por el lado del Supercar Pampeano y la Fórmula Renault,. La Monomarca Gol la ligó de rebote.

Un auténtico papelón de los que manejaron la programación. ¿Y el público? Después, a no quejarse cuando no acompaña.



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