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Crespo, abanderado del sacrificio

Le pasó de todo, pero en la final se dio el gusto de cantar victoria.

Andrés Tomini ganaba por demolición a tres vueltas del final, pero una vez más los "fierros" demostraron que no tienen lógica.

En pista ganó Jesús García, pero un recargo le dejó el triunfo servido en bandeja a Julián Crespo, quien debutó como ganador en la Monomarca Gol que ayer cumplió la cuarta fecha del certamen en el autódromo roquense.

Crespo hizo méritos para lograr la victoria, aunque estaba claro que en condiciones normales Tomini, quien es el líder del certamen, estaba en otra dimensión.

El citado García, quien después fue excluido en la verificación técnica por un problema reglamentario en la caja de velocidades de su auto, y Cres-po venían en la refriega hasta que el allense vio la penalización de su rival, quedándose tranquilo en el tercer lugar.

Es que ninguno contaba con la falla que apareció en el auto de Tomini, quien de estar ganando por más de cinco segundos vio como se achicaba la diferencia hasta la nada.

Antes de la definición pasó de todo, aunque siempre con Tomini como principal dominador. Ganó la "pole" y también se impuso en la serie que en definitiva fue la más rápida.

En la final, Tomini movió impecable y se fue adelante. Crespo del cuarto lugar saltó al segundo, superando al campeón Juan Kreitz y a Matías Steimbach.

Al final de la recta más larga, Steimbach le pegó a Crespo y lo desparramó. El allense perdió varias posiciones, al tiempo que Jesús García y Alberto Pérez Nonnenmacher se venían para adelante.

Crespo empezó a remarla. Aprovechó la baja de Pérez Nonnenmacher y ganó una posición; después lo superó a Cristian García y a Steimbach. También dejó atrás a Kreitz, quien cuando se dio cuenta que no tenía resto pensó en el certamen y se aseguró los puntos del cuarto lugar.

Se pegó a Jesús García, quien ya estaba segundo. Promediaba la prueba y Tomini dominaba a voluntad. Si hasta le sobraba pista para transitar.

Pero, en materia de "fierros" nada esta definido hasta que se baja la bandera a cuadros y Tomini lo sufrió. El maleficio de la "pole" sigue vigente.

Van cuatro pruebas y en ninguna el que fue el más rápido en la clasificación después pudo ganar la final. Tomini puede dar fe, porque lo suyo se parecía a un paseo veloz hasta que apareció la falla en el motor.

Crespo, inteligente como pocos, tuvo su premio al sacrificio, lo mismo que su equipo. El pasado sábado rompió el motor titular. Pudo clasificar gracias a que Néstor Probicito le prestó la planta impulsora de su auto. Ayer siguieron las penurias en la serie, pero tanto esfuerzo



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