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Para el vicepresidente de Air Pampas, firma que espera el aval de la Secretaría de Transporte para comenzar a volar en cielo argentino, éste debe ser el único país del mundo en el que se ponen trabas a empresas que buscan brindar un servicio y fuentes de trabajo.
La empresa Air Pampas inició el expediente para solicitar autorización para volar en agosto del 2007. Hasta ahora no ha recibido respuesta por parte de la Secretaría de Transporte ni tampoco hay una fecha prevista.
"Río Negro" dialogó con Mario Pimentel, vicepresidente de la empresa, quien expuso su visión sobre la situación de la firma en particular y del sector en general.
-¿Cuál es la situación actual de la empresa?
-Hoy por hoy no somos una empresa aérea hasta que no cumplamos los requisitos que indica la ley. Uno de esos requisitos es el llamado a audiencia. No sabemos por qué el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, no cumple con las disposiciones legales que lo obligan a convocar a audiencia a los 20 días del pedido de cualquier empresa argentina. Hemos tenido que acudir a la Justicia denunciando esta situación para que actúe en consecuencia y le haga cumplir sus obligaciones al secretario de Transporte.
-¿Con qué estructura cuentan actualmente?
-Contamos con 17 personas y tres aviones MD-83 de 120 plazas. En el término del primer año de operaciones planeamos llegar a diez aero
naves. En el segundo año se agregarían seis y nueve unidades más en el tercero, para llegar a totalizar 25.
-¿Qué problemas identifican en el mercado aerocomercial argentino?
-El más serio es que no hay una política aerocomercial y el segundo es que, al estar reguladas las tarifas, con el aumento desproporcionado del petróleo se hace inviable para cualquier empresa operar algunas rutas. Hay rutas que se operan "a full" y dan pérdidas porque la tarifa está regulada; no se alcanzan a cubrir los gastos operativos.
-¿Cómo se resuelve semejante encrucijada?
-Primero, con políticas aerocomerciales serias, desregulando las tarifas y que haya una competencia en el sector que deje libres la oferta y la demanda. Y, para que haya competencia, hay que llamar a audiencia para que ingresen varias empresas. Hay dos o tres compañías más que también están pidiendo el llamado a audiencia.
-¿Cómo se reparte hoy el mercado?
-Aerolíneas Argentinas y Austral tienen entre el 75 y el 80% del mercado. El resto lo tienen LAN, con seis aviones, Sol y Andes.
-Ante una demanda creciente resulta una contradicción frenar el aumento de la oferta...
-Sí, debe ser el único país del mundo en el que se ponen tantas trabas cuando uno quiere abrir una empresa y brindar un servicio y fuentes de trabajo. Estimamos que en tres años vamos a tener alrededor de 2.000 empleados.
-¿Cómo ven la cuestión sindical?
-Hemos hecho un preacuerdo, sin ser todavía empresa aérea, con los tres gremios mayoritarios del sector. Los tres nos han dado el apoyo para que se abra la empresa.
-¿Qué otros problemas identifica en el mercado aerocomercial argentino?
-Cuando se pone una empresa es para obtener una ganancia, y en este sentido las tarifas juegan un rol fundamental. Todos los insumos de la actividad son en dólares: combustible, repuestos, los leasing, incluida alguna mano de obra. Creo que liberando las tarifas solas se van a regular y así se va a potenciar el mercado aerocomercial, porque así funciona en todo el mundo.
-¿Cuál será la estrategia de ingreso de la empresa?
-La idea con Air Pampas es implementar un esquema revolucionario, va a ser de "low cost" combinado con primera clase, con servicio de catering. Del "low cost" vamos a tomar la venta masiva por internet y ofertas agresivas como pasajes a 20 pesos en el aeropuerto. Tomamos como modelo la operatoria de Ryanair, JetBlue o Gol.
-¿Qué planes tienen para Neuquén?
-Neuquén tiene una gran importancia en el tráfico aéreo; la idea es operar dos frecuencias diarias, no en un principio pero sí en el término del primer año. La idea de Air Pampas es que el avión pernocte en Neuquén para salir temprano a la mañana hacia Buenos Aires.
PERFIL
Mario Pimentel tiene 50 años y trabajó durante 28 en Aerolíneas Argentinas. Ingresó como empleado de Tráfico y llegó a ser gerente de Área de Aeropuertos hasta julio del 2007, cuando se produjo su desvinculación de la empresa por la presión sindical sobre su gestión.
Es casado y tiene dos hijos de 24 y 22 años. El golf es su deporte preferido y en materia de lecturas opta por temas relacionados con la aviación y el mercado aerocomercial.
DANIEL DARRIEUX