Simeone está entre la espada y la pared

El zurdazo salvador del "Enano" Diego Buonanotte atenuó un poco las críticas, pero en River las próximas tres fechas son cruciales. Ya nadie duda que varios los jugadores emigrarán al terminar la temporada y la continuidad de Diego Simeone ni siquiera está asegurada con el título doméstico en la mano.

Ahora el "Millonario" deberá viajar a Santa Fe para enfrentar al discontinuo Colón y a la vez esperar que el líder Estudiantes sufra un tropiezo en su visita al Parque de los Patricios. Más allá de todo, la gran pregunta es ¿Qué hará el "Cholo" Simeone con Ortega?

Si bien el DT dijo, con el casete puesto, que está "muy contento" por la actuación del jujeño (factor determinante en la victoria ante Huracán), parece ser que esta situación incomoda mucho a Simeone.

Es que en sus fueros íntimos el entrenador entiende que Ortega no está en condiciones físicas para ser titular y, además, sus delanteros titulares son Radamel Falcao y Sebastián Abreu, uno de los jugadores más resistidos por los hinchas "millonarios".

"Menos mal que ganamos, si no estaría todo mal", espetó Simeone en el inicio de la conferencia de prensa luego del agónico triunfo ante el "Globo". La frase tiene una sola lectura. River es un infierno, y para los simpatizantes uno de los pocos que se salvan del fuego es Ortega.

El entrenador no se atreverá nuevamente a ir en contra del corazón popular, aunque entienda que el "Burrito" debe esperar en el banco. No haberlo mandado a la cancha en la fatídica noche ante San Lorenzo, cuando quedó afuera de la Libertadores, ya le costó demasiado caro.