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"Por eso no voy a ningún remate" | ||
Días atrás concurrí a un restaurante que se inauguró en la localidad de Centenario y lo deseo compartir, porque para mí fue una sensación absolutamente desagradable. Como parte de la ida al restaurante se me ofreció una visita guiada por las habitaciones de su anterior dueño; hablo de Vicente Consoli, señor ya fallecido, que conocí poco pero que contaba y cuenta con un concepto elevado de quienes lo conocieron. Pero más allá de esa circunstancia, comento que me enteré por los medios que a sus herederos les remataron esa propiedad, desconozco lo motivos detallados, pero supongo que fue por no poder pagar los compromisos económicos que contrajeron; repito: compromisos económicos. Entonces la empresa o señor que ganó la subasta allí mismo puso una casa de comidas. Adquirió un bien que había construido un pionero de Centenario, Vicente Consoli, o sea que los habitantes de Centenario tenemos un paseo absolutamente de terror: "Vean, aquí solía descansar, aquí se bañaba, aquí descansaba, etcétera". Basta, basta. ¿Qué nos pasa a los humanos? ¿Acaso no nos importa la desgracia ajena hasta límites insospechados? Señor Vicente Consoli: acá en Centenario se lo quiere recordar así. Yo que lo conocí poco doy fe de que no se merece esta afrenta. No se construye con el morbo una sociedad con respeto a sus pioneros. Anhelo que mañana las autoridades, hecho éste que también les compete (aunque no se dieran cuenta), sugieran a los dueños de ese restaurante, al que no voy más, que modifiquen al menos la visita guiada, por los restos de la desgracia de un pionero. Créanme, este hecho no hace más que ratificar mi decisión de vida: no voy a ningún remate. César Omar Montes DNI 11.472.811 Centenario |
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