La ludopatía o ludomanía (del latín, ludus: juego y del griego, patheia: afición) es un impulso irreprimible de jugar. ¡Ja! Estoy como el doctor que "leyó" en Oxford, pero no, yo lo leí en Wikipedia. Se la considera como un trastorno del control de los impulsos y, por ello, como una adicción. Además puede transformarse en una enfermedad mental crónica y hasta progresiva.

Se acerca mucho a la adicción a las compras. ¡La enfermedad invisible! Los enfermos de esta última adicción sostienen que tienen necesidades no satisfechas (tres o más celulares, cuatro televisores, dos autos, diez carteras, quince sombreros, setenta pares de zapatos; cambiar los muebles, lámparas, veladores, lavarropas o heladeras cada dos o tres años, etc.). Si a ello agregamos las tarjetas de crédito que se ofrecen sin costo y se pueden obtener fácilmente, es posible afirmar que la adicción a las compras encontró en las tarjetas varias aliadas. Perdón a ellas, pero es más frecuente en mujeres.

Los ingresos de una persona pueden destinarse al ahorro, a la inversión o al consumo. Si sus ingresos no son suficientes para satisfacer el consumo propio y familiar y juega, está en un problema. Si además resta de ellos (insuficientes para su consumo) lo que destina al juego, la cosa se agrava. Si sus ingresos son superiores, puede quitar del total una parte y destinarla al juego, reduciendo sus compras. Si resta demasiado, también está en problemas. ¡Pero de todos modos es cosa de él! ¿Quién soy yo para aconsejarle que invierta, ahorre o compre y no juegue? Por suerte, los seres humanos no somos hormigas...

Los enfermos de ludopatía y también aquellos adictos a las compras se deben tratar con los profesionales adecuados y preparados para esos trastornos.

Las personas adictas al juego tienen, en la Argentina, numerosas ofertas para participar en juegos de azar, no solamente en los casinos. Por ejemplo: Quiniela Nacional 4 sorteos diarios; Provincia de Bs. As. 4, Entre Ríos 4, Santa Fe 4, Mendoza 3, Córdoba 3, Corrientes 4, Santiago del Estero 2, Neuquén 3, San Luis 2, Salta 2, Jujuy 2 y Chaco 4. Después tenemos La Poceada, Plus, Redoblona, Telekino, Loto, Quini Seis, Loto 5, La Solidaria, Jugá con Maradona, Mono Bingo, Borratina, Mi Bingo, Club keno, Brinco, Prode, La Unificada Rionegrina, etc. ¡Y puede jugar por internet en cientos de sitios!

Además tenemos los mensajes por tevé o celulares para participar en este o aquel sorteo: Llame Ya, compras TV, Sprayette, etc.

En nuestro país funcionan más de 80 casinos. Sin contar los bingos enormes, con miles de máquinas tragamonedas y ruletas electrónicas. (Ver el de Palermo de Buenos Aires). Algunos en ciudades que no se destacan precisamente por ser turísticas como Rosario, General Roca, Cipolletti, Rawson, Trelew, Santa Rosa, Resistencia, y otras.

En la provincia de Río Negro funcionan en Viedma, General Roca, Cipolletti, Bariloche, Las Grutas y en el ¿balneario El Cóndor?

¿Cuántos ludomaniáticos hay en Viedma? ¿Éstos se tratan? Está claro que el juego es el principal atractivo de los casinos, pero en los últimos años algunos se han transformado en sitio que atrae al turista, un lugar de espectáculos y de encuentros. Permanecen abiertos en la noche, cuando todo está cerrado.

Si Viedma pretende ser una ciudad con cierta afluencia turística tiene que ofrecerle varias alternativas de esparcimiento al visitante, además de caminar por la costanera, mirar la luna y las luces de Patagones.

Podría estar ubicado a no más de 10 km del centro, sobre el río camino a La Boca, con gran espacio verde y un hotel de 4 estrellas, con muelle propio, lanchas de paseos, veleros, con tour de compras a Viedma por el río.

Seguramente yo no lo veré... Además si se quiere instalar un nuevo hipermercado en Viedma, ¡bienvenido! Y que sea con dos o tres salas de cine.

Basta de apostar a la chatura de Viedma.

Jorge Malpeli, LE 7.391.113 - Viedma