Cuántas personas muchas veces desearon en sus sueños poder despegar los pies del suelo y salir a volar. Cuántas personas soñaron con hacer realidad este sueño muchas veces imposible si no es tomándose un avión de línea. En mi caso pude hacerlo posible gracias a un invento que lleva el nombre de parapente.

El parapente (contracción de paracaídas de pendiente) es un deporte nacido, a fines del siglo XX, por la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas a las que habían ascendido.

El ala, y a veces todo el equipo, se llama así con el mismo nombre: parapente. La definición técnica sería algo así: planeador ligero flexible. Planeador porque no consta de motor y flexible porque no hay partes rígidas que compongan el ala, por lo que lo puedes meter en el baúl de tu coche.

Gracias a este maravilloso equipo pude hacer realidad mi sueño de surcar los aires, sin molestar a nadie, sin contaminar, sin ruidos, sólo el aire, yo y mi parapente.

Esta actividad la vengo practicando junto con un montón más de entusiastas que aman el aire tanto o más que yo y que invierten su tiempo de ocio y algo más en poder ir a volar.

En la zona del Comahue por la forma que presenta el terreno lamentablemente tenemos muy pocas opciones para practicar este deporte, una de las más visitadas es la barda de Paso Córdoba, en la margen del río Negro, zona considerada Área Natural Protegida. Esta zona es punto de encuentro de gente activamente motivada a los deportes de aventura (mountain bike, cabalgatas, canoaje, trekking, rapel y obviamente parapente)

Días atrás nos encontramos con la triste realidad de que nuestros despegues fueron cercados con alambre de púas, esto en la parte superior de dicha barda.

Estos despegues son nuestro punto de encuentro, donde nos juntamos a matear, charlar y esperar que las condiciones meteorológicas acompañen para salir todos disparados por el aire.

Al parecer dicho cerco no es legal. Por esa razón los que estaban en la parte inferior de la barda fueron quitados por el municipio de Roca, mientras que los que están en la parte superior siguen ahí.

Es muy triste para nosotros que amamos esta actividad y para mucha gente que nos ve volar y disfruta de ello encontrarnos con estos alambrados, que no sólo afean un área protegida sino que es un claro mensaje de "no vengan más".

No entendemos la razón o el motivo de que hayan hecho esto. Nosotros no molestamos, no contaminamos, no erosionamos el medio ambiente (ya que lógicamente estamos en el aire), entonces por qué truncarnos la posibilidad de hacer nuestro sueño realidad.

Simplemente espero que esto pueda llegar a buen puerto. Creo que, si hay un problema de animales sueltos, podríamos poner una tranquera y hacernos responsables de mantenerla cerrada; si hay otra razón, tal vez sentarse a conversar y buscar la forma de mediar.

Mis más sinceros saludos en estas Fiestas para todos y mi deseo es que los Reyes Magos me saquen el alambrado.

Cristian López

DNI 24.825.990

Neuquén