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"Sin agua ni para lavarse las manos"

Mereció titulares el anuncio de la próxima inyección en la red de Neuquén capital del agua proveniente del lago Mari Menuco. Este tipo de anuncios normalmente aplacaría el malestar de los ciudadanos que durante décadas hemos sufrido no solamente en verano los innumerables y esperables trastornos producidos por la escasez del líquido vital.

Lamentablemente, el mismo viernes en que se publicitaron las pruebas iniciales los vecinos de una parte importante del Oeste neuquino advertíamos una notoria baja de la presión, que impidió que en esa noche los tanques de reserva se llenaran. Como era de esperar el sábado hacia el mediodía se agotaron las reservas y a partir de ahí, e inclusive por todo el día lunes, no hemos contado en lo más mínimo con el abastecimiento de agua.

Las excusas del EPAS: "No tuvimos energía eléctrica y no nos dimos cuenta, por lo que el tanque no se llenó". ¿Soluciones?: "No tendremos forma de que se llene el tanque hasta la noche del domingo". ¿Entonces?: "Hay que esperar a que se llene y tengamos presión para distribuir en la madrugada del lunes". Lunes por la mañana, ¿qué pasó?: "No se llenó el tanque"...

La pregunta es: teniendo en cuenta que el problema de provisión se resolvería a partir de fines de enero próximo, ¿qué o quién nos puede dar la seguridad de que en nuestro hogares tendremos el preciado líquido si el problema de este "fin de semana largo" es exclusivamente de impericia humana?

Solamente en este año, la tarifa del agua y saneamiento sufrió un incremento mayor al cincuenta por ciento, de modo que este aspecto no debería ser la excusa. Pero bueno, la verdad es que los funcionarios del EPAS han mostrado con creces en todos estos años la ilimitada capacidad para mostrar un discurso que colisiona frontalmente con la realidad que sufrimos muchos neuquinos.

Imposible dejar de mencionar que el problema de presión en el agua debe de resolverse más allá de la provisión.

No es agradable sobrellevar tres días sin agua ni siquiera para humedecerse las manos, mientras vecinos de la misma cuadra lavan sus veredas y coches.

Carlos A. Morales

DNI 18.825.358 - Neuquén



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