Hace unos días escuché de boca del ex senador, ex presidente, ex diputado y ex gobernador Ramón Puerta decir que era hora de empezar a buscar dentro del justicialismo un candidato que representara los verdaderos ideales del peronismo, dando por sentado además que el actual gobierno está en las antípodas de pertenecer a él.

"¡A la pelota!", me dije para mis adentros y al toque reflexioné: "Con razón estos muchachos que nos vienen gobernando desde el 2003 cometieron tantas tropelías; claro, no siguieron nunca los lineamientos del general con los que tan bien nos había ido años ha". Y además comencé a hesitar acerca de por qué el matrimonio y ciertos personajes -fanáticos cantores ellos de la marcha en cuanta oportunidad se presente, cosa que no entiendo si no son del partido- que pululan alrededor del mismo juran y perjuran que sí pertenecen casi desde el vientre materno al partido que Juan Domingo inauguró hace ya seis décadas.

Cogito ergo sum; me pregunté: "¿Y quien los votó? ¿Los radicales se dieron vuelta? ¿Los socialistas se traicionaron? ¿Volvió la nueva fuerza? ¿El PI? ¡No entiendo! ¿Con qué ganaron?".

"Hay que recurrir a la historia", me dije para darme ánimo, retrocedí en el tiempo para encontrar un "verdadero gobierno de un discípulo peronista auténtico" y caí a principios de los 90. "Ahí está, éste sí fue un digno continuador". Pero cuando orgulloso de mi hallazgo lo comuniqué a algún amigo, compañero él, casi me deshereda de su amistad. Pero cómo, si yo lo vi a él, más gente muy conocida y allegados cercanos, con el pin del riojano llevado con mucho orgullo en la solapa del supuesto lado del corazón y estoy seguro de que lo honraron con su sufragio. "¡No seas salame -me dijeron-, ése (hasta con desprecio) no fue nunca del partido de Perón y Eva!". Me rasqué la cabeza y en voz baja me dije "Pero si yo los vi a todos combatiendo el capital junto con este hombre de ridículas patillas". ¡Es más, cuando comenté que yo no lo votaba, me dijeron: ´Está bien, no lo sigas, igual a vos tampoco te va a defraudar porque va a gobernar para todos los argentinos´, y así hizo durante 10 años, pero resulta que por fuera de los ideales del partido ¡si será jodido!

"Tengo que ir más atrás", me convencí. 1974, María Estela, que dejó una carrera estelar de danza para ser la mejor alumna del líder, su mejor obra, su escucha, su devota y hacedora esposa. Quién si no Isabel, con la inapreciable colaboración del aprendido secretario López Rega; ahora sí, esta señora y este señor sí que comulgaron tantos años allá en la Madre Patria con los principios del gran Pocho, y así lo hice saber en otra rueda de amigos... aún me buscan para boxearme. En definitiva, después de tanto tiempo sigo sin entender nada. Luego, Ramón Puerta tiene razón, hay que seguir buscando. Deseo fervientemente que lo encuentren y además investiguen; tienen infiltrados dentro del partido que eligen muy mal.

Hugo Capellán, DNI 11.208.763 Cipolletti