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La Constitución nacional, en sus artículos 45, 54, 89 y sus correlativos, dice que el pueblo elige a sus representantes. Hoy este concepto se ha desvirtuado tanto, que el pueblo sólo vota pero no elige, sino que son los funcionarios de turno los que lo hacen y luego el pueblo realiza un acto de escribanía legitimándolos con el voto.
Como consecuencia de ello, estos representantes responden a las directivas de los dirigentes que los eligieron y no al pueblo.
El 10 de diciembre de 1993, al cumplirse diez años de democracia continua, publiqué en este diario una solicitada con el título "Reflexiones a diez años de democracia" (que recomiendo volver a leer). Allí, humildemente opinaba sobre las desviaciones que iba sufriendo esta democracia y sobre que era necesaria una reforma política; una de las medidas que proponía era la de establecer elecciones internas abiertas, acotadas y celebradas el mismo día para todos los partidos políticos.
Pasaron 16 años sin que esa propuesta tuviese eco, casi la misma cantidad de años que le costó a Yrigoyen democratizar la democracia.
Hoy veo con gran satisfacción que esta propuesta está incluida en el proyecto de reforma política. Espero que los legisladores sepan ubicar las comas donde corresponda para que la balanza no se incline en favor de unos pocos dirigentes, en especial aquellos que manejan la billetera. Si esto se logra, en el futuro tendremos verdaderos representantes elegidos por el pueblo, al que podrán representar sin estar atados a las directivas de los dirigentes de turno. De esta manera los ciudadanos tendrán a quienes acudir en sus legítimos reclamos y seguramente disminuirán los piquetes y los cortes de ruta que hoy vemos casi todos los días porque los que deberían solucionar los problemas primero responden al dirigente que los eligió.
Con esta reforma también desaparecerían los partidos políticos que hoy sólo tienen el sello y hacen alianzas con el mejor postor sin que les interesen la ideología y la plataforma electoral sino sólo acomodar a sus dirigentes.
Francisco José Bezich, DNI 7.568.713
Cipolletti