Nuevamente, al escuchar este sonido el viernes 20 del corriente, concluí: "La sirena hace al bombero".

Desde la fecha en que se promulgó la ordenanza municipal que prohíbe su uso, este cuartel insiste en que la población siga escuchándola y en contaminar el medio ambiente. Está probado técnicamente el daño que la misma produce.

Soy "nyc", nativa de la ciudad. De 20.000 a 30.000 habitantes que éramos hoy hemos pasado a ser 90.000 o tal vez más; la tecnología avanza cual un torbellino, por lo tanto los medios de comunicación han seguido su vertiginoso movimiento. Me pregunto y he preguntado en el cuartel de bomberos: ¿por qué insistir en este medio cuando la realidad dice y ellos dicen de sus carencias en equipamiento que mejore el servicio tan loable que prestan? Si ordenaran sus papeles, si llamaran a asamblea, si se organizara un buen sistema de administración de los recursos que reciben, tal vez se lograría que toda la población colaborara para que esta agrupación de voluntarios recibiera la ayuda correspondiente.

La tecnología avanza a pasos de gigantes, sirvámonos de ella para que este cuartel de bomberos sea reconocido por su equipamiento y eficiencia en la labor realizada y no tan sólo por la sirena.

Cristina Aguirre, DNI 5.757.596 - Roca