En los últimos 18 años Catriel ha estado bajo el liderazgo de una persona, María Rosa Iémolo y, como expresó en su discurso de la Fiesta Provincial del Petróleo, ha pasado por épocas de crisis y épocas de bonanza. Sin embargo, nuestra ciudad ha crecido dejando pasar esos tiempos de bonanza sin capitalizarlos para posicionarnos mejor en épocas de crisis. Se han realizado algunas obras pero faltan muchísimas más y se han dilapidado recursos sin control en vez de destinarlos al bienestar de todos los catrielenses.

A las variables económicas mundiales y nacionales favorables que existieron años atrás no se las acompañó con una buena gestión digna de un estadista. No se han hecho verdaderas gestiones frente a un gobierno provincial que se manifiesta mezquino a la hora de emprender obras de envergadura para nuestra comunidad y las obras que se realizan están paralizadas o no responden a la realidad de nuestra comunidad.

No existen planteos para:

* Brindar una salud pública acorde con nuestras necesidades; mayor complejidad, más y mejores servicios, insumos y profesionales y mayor cantidad de salas para pacientes en el hospital público.

* Lograr una educación pública con edificios escolares amplios, acogedores, no derruidos, fríos y húmedos que se caigan a pedazos o hechos con material descartable.

* Contar con personal de seguridad que pueda trabajar, que se sienta respaldado para gestionar ante las autoridades mejoras para nuestro sistema, que trabaje en cualquier tipo de investigación y que no sea removido sin explicación ni utilizado políticamente para cuestiones particulares de nuestra intendenta, que en las elecciones pasadas a la vista de todos utilizó su despacho para hacer firmar por la autoridad policial poderes para una elección en una institución ajena al municipio.

No existe:

* Una gestión ordenada que mejore los servicios públicos, que arregle las calles, que saque a licitación pública las obras, que no haga papelones como el del asfalto, que se hace dos veces y que ante la denuncia pública fue parchado por la propia municipalidad cuando la entrega definitiva por la empresa todavía no se había consumado.

* Un municipio que atienda las necesidades de la gente, que planifique, que gestione; que se preocupe y ocupe de los problemas reales de Catriel y que utilice los recursos que son de todos los catrielenses con responsabilidad, para que no tengamos déficit.

* Una proyección agrícolo-ganadera que dé impulso a Catriel para que no esté presente sólo en los discursos de la Fiesta del Petróleo y, con la verborragia a la que nos tiene acostumbrados, la intendenta nos quiera convencer de que estamos en el mejor de los vergeles.

Contamos con un matadero frigorífico de gran envergadura casi terminado que es imposible que funcione porque no existe stock ganadero en la zona para cubrir las necesidades operativas diarias. Hay que incentivar la producción agrícolo-ganadera y realizar un proyecto sobre la tenencia de tierras bajo riego improductivas.

Hoy existe gente arraigada a esta tierra, no como hace unos años, cuando muchos venían con la idea de volverse a su lugar de origen. Tanto es así que muchos jóvenes que se han ido a estudiar vuelven a realizarse profesionalmente en nuestro pueblo.

Creo que todos tenemos un desafío, y es hacer de Catriel una sociedad mejor. No puede ser que desaprovechemos las oportunidades que nos ha dado la naturaleza, que dejemos que todo siga igual, que no despertemos de la indiferencia, de creer que no podemos modificar la realidad. No nos podemos resignar a que Catriel no puede aspirar a más. Tenemos que luchar para que las instituciones intermedias funcionen, para que no nos amedrente la soberbia de los que creen que todo lo saben.

Viviana Germanier, legisladora municipal

DNI 14.554.689 - Catriel