La categoría regional vuelve a compartir cartel con el TC 2000.

Cada vez que el TC 2000 o el TRV6 desembarcan en el autódromo roquense, la Monomarca Gol siempre tiene su lugar, que se ganó a través del apoyo incondicional de la AVGR desde su creación y por nivel que alcanzó la categoría en los últi-mos tiempos.

Una marcada renovación atraviesa la categoría, tal vez una de las más importante que tiene la región.

Se fueron varios pilotos y e-quipos, llegaron otros dispu-estos a aportar lo suyo para que la Monomarca Gol siga manteniendo su nivel.

El comienzo no fue el esperado en la cantidad de participantes, si bien los espectáculos tuvieron lo suyo.

Dos ganadores diferentes como el campeón Juan Kreitz y Andrés Tomini, aunque ninguno sorprendió porque desde la previa al inicio del certamen aparecían como candidatos a pelear por el título.

Después del paso de la categoría por Pigüé y Santa Rosa llegó el primer desembarco a Roca, junto al TC 2000 y frente al gran público.

La Monomarca Gol lo primero que recuperó para Roca es la cantidad, porque 25 fueron los pilotos que confirmaron su presencia, con muchas novedades.

Al plantel estable y que está prendido de movida en la lucha por el título, se sumarán los que afrontarán la primera experiencia, como sucederá con Francisco Hoffman, Javier Escobar y Néstor Probicito, o los que vuelven, si bien tuvieron un esporádico paso por la categoría, tal el caso de Saúl Eidilstein, el bicampeón de la Copa KIA, y el ex campeón Roberto Corvalán, quien vuelve a su primer amor.

"Siempre que nos presentamos en Roca, la categoría se refuerza. En este caso, no es la excepción. Encima, el poder compartir un espectáculo con el TC 2000 es algo que le hace muy bien", reconoció Gerónimo Vázquez, uno de los incanzables dirigen tes de la Monomarca Gol.

La actividad comenzará hoy con los ensayos y la clasificación, mientras que el resto irá mañana, con la serie única y la final que promete un gran cierre para la actividad programada en el autódromo roquense.

El tercer capítulo de la Gol empieza a escribirse en medio de una gran expectativa.