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La muy rentable aventura de producir en feed-lot | ||
Empresarios locales hicieron una fuerte apuesta en este segmento. Hay mercado para que esta alternativa de la región se desarrolle. |
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Falta carne en el mercado de la Norpatagonia y hay productores que están dispuestos a abastecer la demanda. Es el caso de Jürgen Julio Berger, vicepresidente de la firma Fribeba y director del frigorífico Carnes Rionegrinas SRL quien, junto con sus socios Mario Barbagelata y Eduardo Arroyo, puso en marcha un circuito integrado de producción y venta de carne bovina en cuyo marco este año piensa comercializar alrededor de 10.000 cabezas. Una parte importante de este esquema es la conformación de un feed-lot ubicado en un campo sobre la Ruta Provincial 6, unos 40 kilómetros al sur de Paso Córdoba rumbo a El Cuy -en el conocido cerro Las Tres Cruces-. La propiedad tiene alrededor de 20.000 hectáreas, pero el feed-lot sólo ocupa tres y espera recibir esta temporada algo más de 4.000 cabezas de hacienda bovina. En esa pequeña superficie se genera un valor agregado importantísimo, con una potencial facturación superior al millón de dólares. Datos extraoficiales destacan que el 70% de la demanda de carne con hueso de la región, durante los períodos desestacionalizados de oferta (mayo-diciembre de cada año), está desabastecido. El emprendimiento productivo busca captar ese nicho del mercado. "Nosotros arrancamos el ciclo de producción con la compra de terneros, novillitos flacos que no alcanzaron a terminar o vacas que necesitan dejar los campos. Hacemos una fuerte compra en los primeros días de mayo para sostener con buena carga el feed-lot hasta fines de noviembre", señala Berger mientras va mostrando con orgullo la puesta en marcha de la explotación. Lo fuerte de la oferta de carne del feed-lot se da en los períodos en que la hacienda del campo abierto no tiene salida; es que la Norpatagonia es una zona marginal para la producción de hacienda bovina. Las bajas temperaturas y las escasas precipitaciones anuales dificultan el crecimiento natural de pasturas en los campos de secano y esto sin dudas limita sensiblemente la carga de animales en los mismos. "En las tres hectáreas tenemos un sector de producción, que se lleva algo más de 1,5 hectáreas, donde están los corrales, con capacidad -cada uno de ellos- para hasta 250 animales. En el resto tenemos el silo, con el cual mantenemos regulada nuestra demanda de alimento balanceado, y la superficie donde almacenamos los fardos de pasto. La hacienda entra con un promedio de 160 kilos y termina saliendo al mercado con unos 305. Este ciclo de producción va de los 90 a los 120 días", explica Berger. Los rindes de conversión son muy buenos en comparación con la media nacional: por cada siete kilos de alimento se produce uno de carne sobre el peso vivo. Berger comenta que la hacienda que ingresa al feed-lot no es del todo homogénea y la "gran compra" de mayo tiene que "estirarse" para salir desde julio hasta diciembre. "Nosotros tenemos una importante adquisición de animales en mayo. Los campos de secano no aguantan mucha carga después del otoño y es por ello que salen a vender fuertemente a partir de este mes. Lo que no compramos nosotros va directamente al norte y esa hacienda ya no puede regresar a la región". El vacuno entra este mes, con un promedio de 160 kilos. Ingresa así en un período de asimilación en lo que respecta a su alimentación: se le da un 50% de pasto y un 50% de concentrado a base de maíz. Cada siete días se aumenta la cantidad de concentrado y disminuye la de pasto, hasta llegar a una relación de 10-15% de pasto y el resto, base maíz. Los animales están en este "período de asimilación" alrededor de 30 días y en la dieta final se ajustan los corrales por tamaño: animales chicos, medianos y grandes. Estos últimos entran en una dieta con mayor proporción energética y son los que salen primero al mercado para su faena. Los livianos siguen con una dieta proteica para poder hacer músculo y que no se engrasen "temprano". Este animal es el que se "estira" para que salga al mercado en una segunda etapa, sobre el fin de octubre-noviembre. "Para esta temporada pensamos consumir más de dos equipos de alimento por semana para mantener la demanda del feed-lot. El pasto lo tenemos acopiado de antemano. Dos equipos son unos 60.000 kilos por semana", remarca el productor en otra parte de la conversación. El concentrado se elabora a base de grano de maíz, afrechillo de trigo y pellet de girasol; todo balanceado para proveer de la proteína y la fibra que necesita el animal. Berger señala que el fardo de pasto es de la zona -es de segunda, porque se pica- y el grano proviene de producciones de Buenos Aires y La Pampa, pero este año por la cantidad de hectáreas que se sembraron especialmente en Choele Choel llegará en una gran proporción del Valle Medio. Una vez que el animal está "terminado", va a faena. La planta de faena, propiedad de los mismos dueños del feed-lot, se llama Carnes Rionegrinas SRL. Ubicada en Ingeniero Jacobacci, fue concesionada por el municipio al grupo hasta el 2016. "Para este año esperamos faenar cerca de 10.000 cabezas de ganado, alrededor de 4.000 vendrán directamente del feed-lot y el resto, en los períodos de estacionalidad, de campos de terceros", resaltó Mario Barbagelata en diálogo con "Río Negro Rural". De este establecimiento sale la media res (ciclo 1), que se traslada en camión frigorífico a Bariloche, donde tienen otro frigorífico habilitado por la provincia de Río Negro como "ciclo 2", sin tránsito federal; desde allí abastecen el mercado de Bariloche y El Bolsón. "Si nosotros queremos abastecer de carne a otra provincia y debemos hacerlo desde la planta de faena no podemos mandar cortes trozados, sólo media res", acota Berger. Con carne entera (no trozada) abastecen el mercado de Villa La Angostura y Junín y San Martín de los Andes. "Nuestro circuito está integrado, y esto nos da estabilidad en relación con el riesgo, seguridad alimentaria y, obviamente, más rentabilidad", destacó Berger sobre el fin de la entrevista. Pero frente a la necesidad de carne durante el período mayo-diciembre en la región y las buenas perspectivas que se avecinan con la apertura de los mercados al sur del Paralelo 42º, el empresario asegura que la región necesita más hacienda para poder abastecer toda la Norpatagonia. Para ello, el sistema de feed-lot es clave en el desarrollo de la actividad. Río Negro y Neuquén no pueden perder esta oportunidad.
(Redacción Central)
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