Hace poco tiempo hemos leído en este diario que un grupo de trabajadores de la provincia de Río Negro ha conseguido, mediante un acuerdo con los funcionarios de turno y la Anses, que se les reconociera el 82% móvil de sus haberes, tanto a los ya jubilados como así también a los próximos a jubilarse.

Esto está perfecto porque responde a los artículos 14 y 14 bis de la Constitución Argentina. También está avalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los famosos casos Badaro y otros.

Ahora yo me pregunto: ¿por qué el resto de los jubilados tenemos que recurrir a juicios contra la Anses para que se nos reconozcan exactamente los mismos derechos que le fueron reconocidos a este grupo de trabajadores?... y ellos no tuvieron necesidad de realizar ningún juicio. ¿Por qué a nosotros se nos somete a una ley de "inmovilidad" aprobada por la escribanía mayor de gobierno, perdón el honorable Congreso de la Nación, y a estos jubilados no?

Estamos ante un caso de verdadera discriminación y de falta de ética y moral.

Estos trabajadores son los mejores pagos de la provincia, incluso no pagan impuesto a las Ganancias, y como también van a cobrar el 40% de zona desfavorable su sueldo será mayor cuando se jubilen que el que cobran actualmente (ver nota diario "Río Negro" del día 29/9/09).

Por radio el jefe de estos trabajadores explicaba que el acuerdo era un verdadero acto de justicia, ya que de esta manera se mantenía la dignidad (éstas fueron sus palabras) de los mismos, que tanto habían trabajado durante su carrera en favor de toda la comunidad. O sea que el resto de los trabajadores no fuimos "dignos" y no merecemos el mismo trato. Un verdadero dislate. Este acuerdo merece que se le aplique aquel verso que dice "Hacete amigo del juez y no le des de qué quejarse...".

Sr. juez: mejor sería que en vez de justificar, dictara sentencia, en concordancia con este acto, y nos respetaran al resto de los jubilados los mismos derechos que a sus pares.

Jorge Garritano,

DNI 4.440.193 -Neuquén