Caso 1. Soy uno más de tantos turistas argentinos y desde ahora tonto que seguramente visitan la maravillosa ciudad de San Martín de los Andes y me sucedió lo siguiente. El 4 de septiembre aproximadamente a las 19 mi hija entró a un supermercado a comprar, entre otras cosas, dos botellas de cerveza que figuraban al precio de 7,50 pesos cada una. Cuando fue a pagar le hicieron la cuenta y le cobraron cada cerveza a 9 pesos. Ante la sorpresa de mi hija, y al argumentar que el precio indicado era 7,50, le manifestaron que el precio no era el correcto y debía pagar 9 pesos.

Caso 2. Un matrimonio amigo va casi todos los días a una confitería a la mañana a tomar dos cafés con una medialuna y paga 13,50 pesos; siempre es atendido por el mismo mozo. Un día fue a la tarde y los atendió una señorita; pidieron dos cafés con una medialuna y grande fue su sorpresa cuando pidieron la cuenta: 18,50 pesos. ¿Por qué? A decir de la señorita (moza), porque no eran residentes.

Conclusiones. Más allá de que tanto yo como este matrimonio amigo somos propietarios de viviendas en San Martín de los Andes y hace más de 20 años que vacacionamos aquí en invierno y en verano, realmente me sorprende la actitud de algunos comerciantes. Considero que tanto las autoridades municipales como el Ente de Turismo deberían tomar cartas en estos asuntos que el único fin que persiguen es ahuyentar al turista tanto nacional como extranjero.

Carlos Montanari

DNI 8.573.973

Buenos Aires