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"Esto es menospreciar el sacrificio de la comunidad"

Nuestra localidad siempre se caracterizó por la solidaridad y las ansias de colaborar desinteresadamente en la concreción de distintos eventos, así como también en la construcción de toda obra de infraestructura que sirva para el bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de sus vecinos.

Gracias a eso hemos visto crecer a Villa Regina. Siempre se hizo en forma solidaria, utilizando las infraestructuras de personal que operaba como dependiente en todas esas entidades y que percibía un salario relacionado con su desempeño en las mismas, ahorrando así dineros que se utilizarían en dotar lo construido o adquirido de mejoramiento.

Era digno de ver cómo nuestros padres colaboraron en la construcción de edificios que arrancaron con escuelas primarias, la monotécnica de nuestra ciudad, que funcionó donde hoy hay una farmacia; el colegio nacional, la sede de la Cámara de Productores, la Cámara de Comercio y clubes de deportes y servicios, además de otras estructuras. Todo se hizo desinteresadamente; será que a uno lo invaden los recuerdos de haber vivido en una comunidad desde la década del 40, cuando se practicaba con el ejemplo y la palabra de nuestros mayores, maestros, maestras y policías era las continuidad de la educación que íbamos recibiendo en nuestros hogares. Me invaden los recuerdos nostálgicos de haber vivido en una comunidad desde que éramos cerca de 600 ó 700 familias.

Quizá quienes vinieron luego tienen otros valores incorporados a su educación o una formación distinta. Hoy vemos que la construcción de la escuela agraria es fruto del esfuerzo de toda una comunidad, además de la colaboración de la Cámara de Productores, que cedió sus instalaciones para que comenzara a funcionar; el Consorcio de Riego, que colaboró con planos y la administración de la obra civil, la contratación de materiales, la donación de la tierra y a veces colaborando con la provincia en el adelanto de sueldos a docentes; la Cámara de Comercio, con la donación de más de 10 equipos de computación para sus futuros alumnos y vecinos que contribuyen con la donación de áridos y materiales para su construcción, además de empresas e instituciones de la localidad que de una u otra manera colocan su granito de arena.

Quienes hoy tienen el compromiso de manejar los destinos de nuestro municipio, junto a la distribución de nuestros aportes en impuestos, regalías y donaciones del Estado nacional para fines determinados, no tienen el mismo criterio con que se hicieron las cosas en esas épocas y se siguen haciendo.

Es lamentable ver cómo el esfuerzo de entidades, personal afectado a las mismas y vecinos que colaboran se derrumba cuando ven que estas personas afectan personal municipal que actúa en dependencias afines a la contratación y administración y cobran su sueldo -al cual todos aportamos nuestro granito de arena en impuestos-. Vemos con muy poca simpatía que el Ejecutivo municipal le otorgue un sobresueldo de 4.000 pesos para que cumpla una función que las entidades cumplían en forma gratuita con el fin de aportar a la finalización del proyecto. Lamento profundamente tener que llegar a esta conclusión, pero lisa y llanamente eso es menospreciar el sacrificio de la comunidad toda.

El Ejecutivo municipal debería rever esta antipática medida y reintegrar esos fondos (que si multiplicamos por el año que demorará la obra es una suma más que considerable), que deben ser utilizados para el fin determinado colaborando como una entidad más que es propiedad del pueblo de Villa Regina.

Jorge Perticone

DNI 7.568.136

Villa Regina



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