El 5 de agosto se publicó en primera plana el titular "Para pena y alegría" con respecto a las sorpresivas nevadas que se registraron en la zona de la cordillera y se dio un gran desarrollo a lo ocurrido en la localidad de Aluminé y el paraje Ruca Choroi -en este último se procedió a la evacuación de una mujer que estaba a punto de dar a luz y en Aluminé hubo inconvenientes con el suministro eléctrico-.

Lo cierto es que en dicha ocasión, además del personal del hospital de Aluminé, del EPEN y del municipio, como nombra el informe -aunque no esta de más nombrarlo por su colaboración-, participó otra gente.

Me duele que no se haya siquiera mencionado o hecho algún tipo de alusión al personal activo del cuerpo de bomberos voluntarios del cuartel provincial Nº 12 y de Defensa Civil de Aluminé, que estuvo, está y estará en cada una de estas circunstancias, así como también desarrollando tareas de prevención junto a Vialidad Provincial y otras instituciones como Parques, control de fuego, la Policía y Gendarmería Nacional.

Destaco su incondicional voluntariado sin goce de sueldo alguno o seguro de riesgo y vida, sin siquiera contar con los medios necesarios para tantos tipos de siniestros e incluso muchas veces poniendo dinero de su bolsillo para el combustible infaltable ante cualquier eventualidad.

Ellos, que son padres, madres, hermanos, amigos y vecinos y dejan sus tareas normales ante una urgencia sin importar la hora que sea, con nieve, calor, lluvia, viento o bajísimas temperaturas, merecen el reconocimiento de cada persona que haya sido asistida en la forma que fuere por éstos y tantos cientos de héroes anónimos. Los invito a que se interioricen acerca de su labor; con poco, mucho o el solo hecho de saber quiénes son, ayudémoslos a ayudar.

Gerardo Isla

DNI 33.331.273

Neuquén