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"¿Qué sabemos de las araucarias?"

Asiduo lector de este prestigioso matutino y amante de la naturaleza y sus maravillosas manifestaciones, no he podido sustraerme a la lectura de la nota aparecida el domingo 30 de agosto bajo el título "¿Por qué se mue-ren las araucarias?", en la que se menciona al biólogo Alejandro Dezzotti, de la UNC.

En ese artículo el científico menciona un "documento realizado en el 2008" en el que se afirma, dice, que "la acción del hombre con el uso de vehículos, el trazado de caminos, las prácticas de trashumancia y los incendios" serían los factores que están diezmando las araucarias.

Con respecto a ese documento, pregunto: ¿es el resultado de un trabajo científico que ha cumplido todos los pasos de una investigación seria y responsable, en el tiempo y en el espacio (problema, observación, hipótesis, experimentación, etcétera)? ¿O es la visión que se logró a través de un paseo de fin de semana por la cordillera? Si la respuesta es la primera opción, y ojalá así sea, me gustaría saber dónde y cuándo fue publicado y cómo obtener una copia, para darles el valor y la difusión que esas conclusiones ameritan.

En otro tramo del artículo, el biólogo expresa: "La actividad forestal que se desarrolla en esta región no ejerce influencia alguna en el bosque nativo". Pregunto: ¿tuvo Dezzotti acceso al estudio de impacto ambiental que se habría realizado con anterioridad a la plantación de coníferas exóticas o es una conclusión a la que llega solamente por observación y de manera personal?

Y termina diciendo: "...existen medidas estrictas de carácter local, regional, nacional e internacional tendientes a la conservación de la araucaria".

Quizás esto sea reciente, porque en el Tomo II de "Trabajos y Conclusiones de las IV Jornadas Forestales Patagónicas", pág. 405, Luis María Pozo (del Laboratorio de Servicios Agrarios y Forestales del Ministerio de la Producción y Turismo de Neuquén) dice que entre 1957 y 1991 se extrajeron 221.717 metros cúbicos de araucaria de los bosques provinciales.

Como colofón, cito a P. Turienzo, que en el 2005 detectó la presencia de Huequenia livida (especie xilófaga) desarrollándose sobre Araucaria araucana en nuestra provincia ("Revista de la Sociedad Entomológica Argentina", Mendoza, julio del 2006) en tanto que G. Dapoto y H. Giganti en "IV Jornadas Forestales...", pág. 221 del Tomo I, mencionan dos "insectos secundarios (filófagos y xilófagos) específicos de A. araucana que requieren para su desarrollo partes de árboles fisiológicamente debilitados. Perforan la base de la cara superior de las hojas de A. araucana y afectan el área inmediata de la rama haciendo galerías (...) que pueden alcanzar la madera."

Estas citas, al menos ponen en duda los dichos de Dezzotti, quien asegura que el origen de la muerte de las araucarias es eminentemente "antrópico".

Francisco Romero, DNI 7.983.817

Zapala



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