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Bocado suizo
Nadal hace historia en arcilla: se coronó por cuarta vez consecutiva en Montecarlo. Ah, su víctima fue otra vez
Roger Federer.
Roger Federer venía jugando un tenis de fantasía y precisión, pero otra vez lo paró su bestia negra en polvo de ladrillo. Rafael Nadal, el infalible Rafael Nadal sobre esta superficie, se adjudicó por cuarta vez consecutiva el Masters de Montecarlo, una marca que había conseguido Anthony Wilding, pero antes de la primera Guerra Mundial (1911-14). “Ganar cuatro veces aquí es algo inimaginable”, dijo el mallorquín antes de morder un trofeo que ya se acostumbró a llevarse a su casa. Con la victoria en el Principado, el muchacho de cabellos largos y sonrisa sencilla dejó el duelo personal con el número uno del planeta en 9-6 a su favor, con un dato increíble: está 7-1 en polvo de ladrillo, la superficie que odia Federer (el único Grand Slam que le falta es Roland Garros). Nadal, en cambio, ganó 24 torneos en su carrera, 19 de ellos en arcilla. Aunque su incansable ir y venir en la cancha digan lo contrario, Rafa se llevó este título sin ceder un game, ya que ayer venció al “Expreso suizo” con un doble 7-5. “Roger hizo un gran partido. Nuestras finales siempre son entretenidas’’, señaló el ganador, cuando el rostro del suizo no tenía consuelo. Es que el mejor del mundo llegó a estar 4-0 arriba en el segundo parcial, pero el tenis destructivo y paciente del español fue demasiado. Es más, Nadal sólo necesitó de un match point para elevar la mirada al cielo y desplomarse en la arcilla de Montecarlo, a modo de festejo, obviamente. Federer también estuvo adelante 4-3 en el primer set con un quiebre, pero Nadal supo venir de atrás al aprovechar que el suizo erró inesperadamente una cantidad enorme de tiros sencillo, justamente con su derecha. “Lo del segundo set fue decepcionante’’, afirmó el Roger. “Después de estar jugándole bien y dejarlo que pudiese volver a meter en el partido, fue algo decepcionante. Quizás no pude jugar con lo mejor que tengo’’, añadió. “Se mereció la victoria. Lo puse en apuros y tengo la sensación de que le puedo ganar si juego perfecto. Y creo que yo no tenía esa sensación tras (Montecarlo) el año pasado”, se consoló Federer. Pero nada importó. Nadal estiró a 22 su racha de victorias en Montecarlo. Su última derrota fue hace cinco años, cuando perdió justamente ante el argentino Guillermo Coria, por la tercera ronda. No jugó el torneo de 2004 debido a una lesión y Federer fue el único en arrebatarle un set, en la final de 2006. El problema del suizo fue que apeló en exceso a su derecha y cometió un total de 44 errores no forzados. Luego que Nadal logró acercársele 4-3 en el segundo set, Federer se desinfló por completo en el octavo game en el que cometió cuatro errores no forzados de manera seguida, perdiendo el saque sin sumar ningún punto. “Creo que no recibí todo el crédito’’, dijo Nadal sobre su oponente. “No se puede estar al ciento por ciento todo el tiempo, pero sigue siendo el número uno, el mejor tenista del mundo’’, lo elogió.

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