>
"Referéndum de Walmart: reflexiones de antes de la votación, para publicar después"

Al momento que usted lea este artículo, seguramente ya sabremos qué habrá pasado en las urnas con el primer referéndum en la historia de nuestro Bariloche, desde la última y flamante reforma de la Carta Orgánica vigente.

La intención es justamente dejar pasar el apasionamiento preelectoral de las distintas posturas, con el resultado que sea, para poder esbozar, desde una mirada obviamente subjetiva, algunos elementos que puedan aportar un análisis reflexivo de los sucesos que rodearon esta convocatoria.

Lo primero que llama la atención es que haya sido la apertura de un hipermercado, que no se ajusta a la normativa vigente, el motivo para estrenar este mecanismo de democracia directa tan valioso como lo es un referéndum popular?

En parte porque las excepciones a la normativa vigente han sido siempre resueltas por el Concejo municipal, justamente porque ése es parte de su trabajo y sería impensable plantear que cada vez que surjan divergencias en este ámbito se deba llamar a un referéndum.

Por otro lado, porque podríamos enumerar una infinita lista de posibles temas que parecieran ser más importantes para los barilochenses y que podrían ser priorizados para un referéndum. Por nombrar algunos: la distribución de la riqueza que deja el turismo para acabar con la pobreza extrema, el acceso de todos a una tierra, la generación de recursos para solucionar la problemática de la vivienda, los mecanismos para evitar la contaminación y preservar el medio ambiente; la mano de obra y el compre local, etc.

Sin embargo, minimizar este suceso democrático, sin verlo como un emergente de representaciones más profundas y complejas, sería simplificar livianamente este hecho echando la culpa a la incapacidad de algún político que no estuvo a la altura de las circunstancias, o a la puja de intereses económicos entre la multinacional Walmart y la corporación comercial local.

Tal vez el hecho más relevante y llamativo fue la adhesión tremenda e incondicional a la instalación del Walmart de los dirigentes y vecinos de los barrios contiguos al potencial emprendimiento, que son a la vez los más postergados de nuestra ciudad. Aun ante los estudios técnicos que hablaban del aumento de la desocupación, del cierre de pequeños y medianos comercios, de la "importación" de productos que pueden ser provistos por emprendedores locales y regionales, la barriada de Bariloche se ha tomado muy a pecho el "sí" al Walmart casi como una pelea de "ricos contra pobres", una verdadera lucha de clases entre los "de abajo" (del centro de la ciudad, de los km) que pretenden negarles a los del Alto tener cerca de su casa un emprendimiento de semejante envergadura.

¿Qué hay detrás de tanta defensa a ultranza de la instalación del Walmart? ¿Habría sucedido lo mismo si se hubiese querido instalar en los kilómetros, al este o en el centro? Tal vez no. Quizás en ese caso hubiera sido una sesión más del Concejo, donde se aceptaba o rechazaba la excepción, como pasó en tantos otros anteproyectos.

Sin embargo en este caso hubo una "pueblada" que en gran parte fue lo que desencadenó el llamado al referéndum. ¿Qué puede significar eso? No creo que la explicación tampoco sea la adhesión masiva de nuestros sectores populares al supuesto "libre comercio" o economía de mercado que propone el Walmart, que intenta presentarse como una organización altruista que viene a "hacerles el bien" a los barilochenses?

Mucho menos tratar de explicar acusando al Walmart de "sobornar" de alguna manera a los dirigentes vecinales, o desmerecer el evento aludiendo a la posible baja participación en la elección (recordemos que en la última elección a intendente no se llegó al 60% del padrón).

Tal vez la hipótesis más cercana de los motivos subyacentes a todo este conflicto pueda pasar por el ansia de "desarrollo local" de Bariloche.

Jorge Luis Vallazza, DNI 12.975.453

Bariloche



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí