En mi vida aprendí a trabajar mucho, desde la honestidad y el compromiso, ganándome el sueldo poniendo mi capacidad al servicio de los sujetos que considero son mis semejantes.

Y fui una afortunada porque siempre estuve a gusto en el rol que desempeñaba y hoy, que soy una profesional, recibo el peor de los premios a toda lucha por superarme.

Actualmente ejerzo como técnica de Promoción Familiar, en el área comprendida entre Chichinales y Cervantes, concurriendo a domicilio pero sin servicio de transporte, el cual realizo siempre caminando y cuando es interlocal, en colectivo. Es decir, con frío y calor, sin preocuparme cuántas horas destino al trabajo, sólo con el objetivo de cumplirlo desde el saber y el ser.

Hoy a nadie le importa difamar mi nombre como un ñoqui más, cuando la verdad es que trabajo en el Ministerio de Familia hace tres años, por el cual recibo una beca y peleo por conseguir un contrato de trabajo; el cual es mi derecho y por el que solamente me alcanzará para abonar el boleto y el calzado gastado.

Ahora, ¿dónde está mi derecho?... si sólo percibo una beca y desde la patronal no se me reconoce la posibilidad de un contrato. Y encima, por si fuera poco, el Partido Justicialista se adjudica el derecho a señalarme como una persona que cobra y no cumple funciones.

Antes de escribir ¿consultaron mi legajo?, ¿concurrieron a una base de datos fehaciente? O sólo buscan ensuciar y meter a todos en la misma bolsa sin fijarse que hay personas responsables y lo digo por mi persona.

Creo que se debe tener límites, el interés partidario no da derecho a ensuciar a quien trabaja en serio y no percibe un haber acorde con la labor que realiza. De mi accionar pueden dar cuenta las asesoras de menores penales y civiles, Juzgado Nº 20, las familias en las cuales intervengo, los bomberos voluntarios de Huergo (Banda de cadetes de música de la cual soy una de las técnicas que diseñó el proyecto y acompaña el desempeño de niños y adultos con el objetivo alcanzado) y, sobre todo, la sociedad de la localidad que me ve recorrer sus calles día a día.

Es por eso que reclamo una rectificación de quien corresponda por haber afectado una trayectoria que no se construye en un día y que afecta psicológicamente de manera inimaginable. Quiero destacar que si fuera un ñoqui, quiera Dios más argentinos fueran tan ñoquis como yo. Así nuestro país no estaría como está... y tendría un cambio de forma trascendental. Señores del Partido Justicialista: esta actitud es poco estratégica; si está direccionada a captar votos, no hay que dar a conocer situaciones que no se conocen.

Lic. Alicia Noemí Calvo

LC 6.161.599

M. profesional: 686

Huergo