El motivo de la presente es contarles que falleció mi hermana Susana Merlos el 4 de agosto pasado. Cuando fuimos a sepultarla aún no estaba hecha la fosa, por lo que la dejamos en la morgue. Al otro día a las 12, cuando volvimos, tampoco estaba la fosa.

Fue una gran tristeza para la familia. El hombre que estaba de encargado en el cementerio, Juan Amacio, nos dijo que él no sabía nada y nos indicó un lugar donde debíamos cavar. Nos encontramos con un cajón; esto nos pasó dos veces.

No nos quedó otra opción que enterrarla con una sobrina que falleció hace muchos años. Pero todo el trabajo lo tuvimos que realizar nosotros, la familia.

Esto sucedió en el pueblo de Maquinchao, en la Línea Sur.

Irene Lucrecia Figueroa

DNI 5.783.009

Bariloche