El señor Carlos A. Rivero de Cipolletti, en la sección "Cartas de lectores" del diario "Río Negro" de fecha 11 de agosto, en términos ofensivos y falaces intenta desacreditar al peronismo en general y en forma particular a los máximos referentes del Movimiento Justicialista de Río Negro.
Por la falta de identificación política del autor los lectores del diario no logramos descifrar los reales motivos de su irracional agresión.

Miguel Pichetto y Carlos Soria son peronistas y fueron leales a los gobiernos de ese signo político que tuvieron la responsabilidad de conducir los destinos del país. Por eso se alinearon y defendieron con pasión las políticas implementadas por los conductores de ese amplio movimiento político argentino creado por el general Juan Domingo Perón.

Pero llama la atención que Rivero en su carta nada dice de los efectos perniciosos que padece Río Negro como consecuencia de 24 años de gobierno radical. Pretende trasladar la responsabilidad de todos los males que padece la provincia a la figura de los referentes justicialistas y los acusa de provocar "la separación de familias" y de ser responsables de "la mala calidad de vida que vive la gente", sin mencionar la incapacidad de gestión del gobernador radical y su gabinete como protagonistas principales de un modelo de gobierno plagado de fracasos y totalmente agotado.

En su confuso dislate se queja de la falta de "liderazgos" nuevos a nivel provincial, soslayando que de su ciudad de residencia surgieron con fuerza y protagonismo político dos intendentes municipales: Julio Arriaga y Alberto Weretilneck. Pero el firmante de la misiva parece ignorar que estos referentes locales utilizaron todas las opciones y estrategias políticas para concretar sus personales aspiraciones. En cambio Pichetto y Soria nunca se fueron y, fieles y leales como siempre, permanecieron en las filas del justicialismo.

Rivero recuerda lamentables sucesos de la vida nacional, pero oculta los impunes triples crímenes de Cipolletti, el crónico endeudamiento del gobierno radical, las denuncias de posibles casos de corrupción, la parálisis e involución que vive la provincia de Río Negro.

Con pleno orgullo nuestros máximos referentes acompañan la política de crecimiento y distribución equitativa de la riqueza nacional que lleva a cabo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Todo en el marco de una profunda crisis internacional que nosotros no provocamos pero que también gran parte de la oposición, con la opaca visión de Rivero, pretende adosarlo a la gestión del gobierno justicialista.
La carta del ciudadano de Cipolletti es una lacerante ofensa al sistema democrático. Contiene exclusivas y falaces críticas al peronismo y a sus principales dirigentes, escudándose en el anonimato político. El odio y la mentira son los ingredientes centrales de una carta que lamentablemente se publica en este privilegiado y respetable espacio de la comunidad.

Hugo Horacio Lastra

LE 7.579.521

Secretario General

Viedma