>
"Los puesteros nos cansamos de todo"

Para los puesteros, campesinos o paisanos, como nos quieran llamar, el 5 de agosto será inolvidable. Para algunos será un lindo recuerdo; para otros, feo, pero esto que hicimos quedará en nuestras vidas para siempre. Nosotros también sabemos hablar y no se crean que no es así, aunque algunos no sepan leer ni escribir. Dios nos ha dado una lengua con la que podemos hablar y defendernos. Basta de manoseo o de maltrato. Si no hubiera paisanos, ¿adónde irían a buscar los chivos que se comen y cuyo precio a veces muchos de ustedes nos piden que rebajemos? ¿Cuántas veces nos han hecho sentir como ignorantes que no sabemos hablar y no se han sentado al lado nuestro porque estamos de alpargatas y bombacha y con un cuchillo en la cintura o, por qué no, con olor a humo?

Qué importa, si nosotros somos felices así. Claro, somos los del campo, los del montón. Por favor, no se equivoquen. Siempre se tiran la pelotita; la pelotita explotó para los pobres, y nos tocó a los pobres paisanos. ¿Alguna vez se pusieron a pensar? Los paisanos salimos a la mañana temprano para ir a pastorear las chivas y vacas o buscar leña y a la tarde, a amamantar, sacar agua o arreglar el molino. No somos grandes campesinos, pero sabemos lo que es trabajar, andar a caballo, acarrear agua... incluso llenos de bosta de vaca. ¿Saben lo que es eso?

A todos esos que hoy no están con nosotros, a aquellos a quienes siempre les parecía que con unas frazadas o con una bolsa de comida nos conformaban, no señores. Se acabó eso. Nuestros animalitos también comen y de promesas no viven, porque ellos no entienden pero nosotros sí. Promesas y más promesas. Ya nos cansamos de versos, de mentiras. Cuando éramos chicos algunos fuimos a la escuela y aprendimos. Nos acordamos de cuando íbamos a los actos y después íbamos todos a comer un asado... íbamos de alpargatas y de bombacha de campo y los hombres, con un cuchillo en la cintura. Hoy seguimos así. No vamos a la televisión ni a la radio, porque muchos de nosotros somos cortos al hablar. Como nos dijeron alguna vez: "Qué van a hacer estos indios de mierda"... pero después iban y se comían las tortas fritas que preparábamos esos paisanos para cuando ellos llegaban en época de elecciones.

Nada nos cae del cielo, ni la harina ni la grasa y menos el pasto. Lo único que cae del cielo es la lluvia. Capaz que alguna vez llegue de nuevo. Ya basta. Los puesteros nos cansamos de todo y queremos que cumplan. Nosotros también pensamos. No saben lo que a veces nos cuesta dormirnos por las noches, pensando qué vamos a hacer al otro día. A nosotros no nos va a cambiar nadie, ni tampoco nos manda nadie. Vengan a conocernos ahora que estamos en el pueblo, así para las próximas elecciones no tienen que preguntar quién vive en los puestos.

René Durán, DNI 10.179.752

Rosa Suárez, DNI 16.754.529

Veinticinco de Mayo - La Pampa



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí