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"Cromañón: no fue una condena del todo severa"

Mi intención es simplemente comentar cómo creo, según mi propia interpretación, que se resolvieron las condenas de la desgracia acontecida ese trágico fin de año.

Primero y antes de todo voy a aclarar mi posición respecto al fallo final. Es ésta: de un acuerdo con la misma, aunque "limitado". ¿Por qué digo esto? Lo digo ya que considero que, si bien se condenó a mí entender a las personas correctas, o al menos a algunos de ellos, no se les aplicó una condena del todo severa.

Pero creo que la interpretación de las mismas pasa por entender las responsabilidades que les competen a los imputados y contemplar, además, el funcionamiento del sistema judicial.

Paso a explicar. Creo que los máximos responsables son el dueño del lugar, debido a su directa relación con la aplicación de las normas de seguridad, y por otro lado el mánager de la banda por ser el encargado de constatar, previamente al recital, que estén dadas las garantías mínimas e indispensables en materia de resguardo tanto para los músicos como para los espectadores. Ahora a Omar Chabán y a Diego Argañaraz se les aplicó una condena que, salvo algunos años más, no la considero fuera de lugar, debido que no son los autores materiales del hecho. Ustedes me dirán: pero ¿cómo que ¡no!? Yo les digo que la Justicia contempla el hecho del "siniestro accidental". Si bien estas personas acarrean las responsabilidades ya mencionadas, no atentaron "directamente" contra la vida de los chicos que esa noche se congregaban allí. Dicho más burdamente, "no los mataron a sangre fría" sino que posibilitaron que se dieran la condiciones para el suceso, lo que es diferente y por lo tanto tiene otra condena. Con esto desestimo el pedido de perpetua a los mismos, pero sí esperaba tal vez 10 ó 15 años más.

Por otro lado quedan los condenados de orden "federal", las ex funcionarias de la Ciudad de Buenos Aires: Fabiana Fiszbin y Ana María Hernández (2 años de cárcel a ambas, de cumplimiento efectivo una vez que el fallo quede firme, por incumplimiento de los deberes de funcionario público). A ellas les cabe una responsabilidad tan grande o mayor que la de los responsables imputados con mayores condenas. Aquí estoy en total discrepancia con lo resuelto, ya que a mi entender estas personas son totalmente responsables debido a la inoperancia de sus funciones y cómplices de que este lamentable hecho ocurriera, cuando ellas y su "equipo" deberían haber realizado los controles para evitar los desmanes de esa noche, así como también exigir y cerciorarse del cumplimiento de la normativa para el funcionamiento seguro de esta institución.

"No hay indicio o elemento de prueba objetivo alguno que permita afirmar con certeza que los músicos realizaron en concreto alguna tarea organizativa respecto del recital": ése es el fundamento oficial de la corte. Permítanme agregar, señores "honorables jurados", que no sólo eso sino que estos chicos perdieron familiares y amigos esa noche, que sólo fueron a tocar para su público, que tienen a una persona encargada de verificar que el lugar donde ellos tocan esté en condiciones y que cualquiera de ellos podría haber estado entre las víctimas fatales, con lo cual más que absolverlos deberíamos dar gracias de que aún estén con vida.

Por último quisiera aclarar que yo relato mi posición desde una postura muy "neutra" y lejana "literalmente" de los hechos.

Pero esto no quiere decir que yo no entienda la postura desde el dolor que deben sentir los familiares y amigos de los chicos que se fueron esa noche. La comprendo totalmente, pero también creo que deben buscar en su interior la calma suficiente para poder ver cómo y quiénes son los verdaderos responsables.

Luciano Villanueva

DNI 35.592.474

Cipolletti



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