Cuando se tiene una adicción, por lo general es muy difícil darse cuenta y, cuando se la ve, se puede por lo menos hacer dos cosas: una, mirar para otro lado (justificarla) y la otra, hacer algo para dejarla (ponerse en acción)... aunque no hay garantías de por vida, ya que siempre está el peligro -por lo menos así lo entendí en el taller libre de humo que se realiza periódicamente en el hospital Bouquet Roldán-.

Allí un grupo de personas nos juntamos con el mismo objetivo, dejar de fumar o por lo menos intentarlo.

Desde mi experiencia personal, en principio sabía que no estaba sola y a medida que iba pasando el tiempo agradables fueron las sorpresas: encontré más apoyo de lo esperado.

Por tal motivo, tengo la necesidad de agradecer en primer término a los coordinadores del taller, el Dr. Eduardo Kutnowski y la Lic. Mónica Solsi, quienes con su profesionalidad, humildad responsabilidad y conocimiento pusieron todas las herramientas necesarias a nuestro alcance. También a mi familia y amigos, que están en los momentos en que más los necesito, y a mi lugar de trabajo (Sra. Inés de Yanzon) por el acompañamiento. Como si fuera poco, y sumado a esto, la ordenanza 10886, lograda en el 2007 por el actual concejal Darío Martínez, declara libre de humo los espacios públicos; en definitiva, todo se complementó.

Desde mi humilde lugar, quiero invitar a todos aquellos que quieran dejar lo que socialmente está aceptado, lo que no se ve como una droga y además es muy perjudicial para la salud, como lo dicen las etiquetas.

Soy testigo de esta buena experiencia ya que saludablemente todo se complementó.

Claudia Alejandra Pedreira

DNI 18.370.575

claudiaalejandrapedreira@hotmail.com

Neuquén