El 16 de julio leí la solicitada del EPEN publicada en este diario (página 15) en la que hacían saber de la intimación a la Cooperativa de Energía Eléctrica de Zapala (CEEZ) en reclamo del pago de varias facturas pendientes por el suministro de energía.

El título de esta carta simplifica la realidad del estado de la economía del ente distribuidor CEEZ. Es de público conocimiento que durante muchos años y con distintas administraciones ésta ha sido tomada como ejemplo tanto por el cumplimiento de sus obligaciones como por la eficiencia de su trabajo y conducción.

Es probable que se escuchen voces lamentándose de que por culpa de unos u otros se llegó a la situación actual, en un intento de desconocer la ineficiencia puesta de manifiesto en la administración de un servicio tan noble.

Para ubicarnos en el tema y a título informativo tomemos un ejemplo de los muchos que se podrían dar. El rubro sueldos en esta actividad laboral por convenio colectivo de trabajo es muy significativo; es evidente que si se llegara a duplicar el gasto en ese rubro el resultado que daría en el movimiento general de los montos que se manejan produciría una enorme distorsión y un marcado desequilibrio en los resultados.

En cualquier entidad cooperativa, todo gasto mal aplicado inexorablemente al final lo paga el asociado. Cualquier espejito de colores que se regale o dádiva que se ofrezca también será amortizado por éstos.

Siento vergüenza ajena por la situación planteada. Admiro la paciencia de las autoridades de Zapala y del EPEN; a los empleados, mis ex compañeros de trabajo, me permito pedirles su colaboración, como siempre la han dado, para que tal vez la actual administración pueda salir adelante y no dejar caer a la querida CEEZ.

Neldo Elosegui

LE 7.303.550

Neuquén