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“Muchos tienen experiencias parapsicológicas y callan por temor” | ||
El experto admite dificultades para abordar el tema, por la falta de una teoría global y porque muchos temen que los traten de locos si cuentan sus experiencias. Sostiene que la telepatía "se da con más frecuencia de lo que pensamos". La difusa frontera entre ciencia, religión y mera charlatanería. | ||
Cómo se define lo paranormal? -Como un fenómeno anómalo. Una anomalía es un fenómeno que no tiene explicación y que por lo general es raro. Dentro del conjunto de los fenómenos paranormales podríamos incluir los fenómenos parapsicológicos. -¿Cuál es la característica de éstos? -Son un número más acotado de eventos que tienen que ver con fenómenos puramente psíquicos. Por ejemplo, las experiencias cercanas a la muerte (ECM) podrían ser paranormales pero no parapsicológicas porque, por ejemplo, desde el punto de vista médico el fenómeno es raro y uno podría considerarlo paranormal pero no parapsicológico. -¿Pero puede ser parapsicológico? -Sí, y tenemos varios casos. Por ejemplo, cuando la persona es sometida a una intervención quirúrgica y, al estar anestesiada, es imposible que pueda ver algo pero después de la operación relata que pudo observar la situación de su propia intervención quirúrgica y describe datos o detalles sobre la gente que estaba en ese momento. Esa imposibilidad de saber algo por las condiciones en las que se encontraba entraña un fenómeno parapsicológico porque no hay una explicación racional de cómo pudo haber visto todo. -El relato de Víctor Sueiro también es parapsicológico, ¿no? -La experiencia es genuina. Lo que vino después me parece que es producto de la presión comercial de sus editores, que le pedían que publicara un libro por año. En Estados Unidos hay una estadística que demuestra que al menos 8 millones de personas han tenido algún tipo de experiencia cercana a la muerte. Hay explicaciones médicas, fisiológicas, psicológicas, espirituales y paranormales. El relato es muy típico, con características similares. -Hablando del tema, ¿hay vida después de la muerte? -Creo que hay un tipo de supervivencia. Me da la sensación de que hay alguna forma de vida después de la muerte. Personalmente no adhiero a ninguna creencia o teoría en particular, pero me parece que hay una alta posibilidad de que algo de nuestro ser, espíritu o alma pueda ir más allá de la muerte física. Me parece que el hombre, por su condición de ser humano y por el hecho de tener conciencia de sí mismo y distinguirse del resto de la especie animal, posiblemente también haya adquirido una forma de supervivencia de su personalidad después de la muerte. -¿Y cuál es la explicación de la parapsicología? -Bueno, ése es un problema que tiene la parapsicología. Casi todos estos fenómenos se pueden describir casi perfectamente bien y hay hasta una tipología de las experiencias, con características que son muy comunes. El problema es que todavía no hay una teoría global que pueda explicarlos claramente. En otras palabras: no sabemos cómo funcionan esos fenómenos, a pesar de que hay varias teorías. -La ausencia de un sustento teórico desautoriza a la parapsicología y, entre otras cosas, provoca que la comunidad científica la desprestigie fácilmente. -Quizá. Me parece que la principal causa por la cual la ciencia o, en todo caso, los académicos desprestigian la parapsicología es la confusión entre la parapsicología y la charlatanería. Ahí hay una barrera que en realidad se soluciona con educación. Creo que es parte de la ignorancia que hay respecto de estos temas y experiencias. Esto ocurre con la psicokinesis. -¿A qué se refiere? -La psicokinesis es la presunta habilidad de mover objetos con la mente, una facultad que ha sido estudiada. El problema es que hay muchos magos que mediante técnicas de ilusionismo pueden representar el mismo efecto con absoluta facilidad. Entonces hay una dificultad entre la investigación de estos temas y el desprestigio o la posibilidad de reproducir estos fenómenos mediante técnicas de manipulación o ilusionismo. Éste es un campo muy dudoso. -¿Alguna vez vio algún fenómeno de éstos? -Hace cuatro años, una familia de Río Tercero, Córdoba, se comunicó con nosotros porque estaba muy preocupado debido a que volaban piedras hacia su casa y rompían todo lo que fuese de vidrio: puertas, ventanas, televisores, espejos... El epicentro de la actividad psicokinésica, totalmente inconsciente e involuntaria, era Andrés Venier. -Sí, que aparece en varios sitios de internet como "el pibe hondera"... -Un chico de 18 años que padecía una severa patología neurológica. Lo interesante del caso es que las piedras se desplazaban y rompían vidrios. Unos 20 días antes de que nosotros fuéramos, la policía llegó al lugar, rodeó la casa y vio, asombrada, cómo las piedras golpeaban los vidrios sin que nadie pudiera hacer nada ni saber de dónde salían las piedras, que incluso realizaban trayectorias imposibles, como ingresar en lugares inexplicables. -Evidentemente la falta de teoría desacredita a los parapsicólogos. -En alguna medida sí, porque en realidad la mayor parte de las disciplinas psicológicas primero está asentada sobre un modelo teórico desde el cual surgen las confecciones posteriores, incluyendo la aplicación práctica. La parapsicología lamentablemente tiene esa dificultad. Hay un autor que hizo una comparación interesante entre el psicoanálisis y la parapsicología: mientras que el psicoanálisis tiene un gran modelo teórico y poca contrastación experimental, la parapsicología, por el contrario, tiene mucha experimentación pero un pobrísimo modelo teórico para explicar. -¿Por qué ocurre esto? -Desde el punto de vista físico, en realidad lo que es claro es que las funciones energéticas de nuestro cerebro no superan más de un centímetro de corriente eléctrica, que es la que produce nuestro cerebro. Hablar de una forma de energía que se expande más allá de los límites de la piel es estar hablando de un elemento energético francamente desconocido. Lo que en realidad no hay en parapsicología es esa teoría física que te permita explicar el fenómeno parapsicológico en función de una onda, partícula o radiación. A pesar de que la telepatía parece algo cotidiano, la realidad es que hay una gran dificultad teórica para explicar cómo ocurre. -Podríamos decir que la parapsicología se convierte, de alguna manera, en una creencia casi religiosa. -El problema sustancial es que si uno tuviera que pensar así sólo de la parapsicología... en realidad debería pensar que toda la psicología en su conjunto está bajo el mismo criterio. Si a un neurofisiólogo se le pidiera que dijera dónde hay una pulsión o dónde está ubicado el inconsciente, abriría un cerebro y no lo encontraría. De la telepatía uno podría inventar una teoría para decir cómo funciona aunque no se pueda explicar, y los científicos se quedarían más tranquilos. Ahora, si la ciencia en general va a hacer una acusación porque la parapsicología no se puede explicar, en realidad debería hacer una acusación a muchas corrientes psicológicas que tampoco pueden explicar muchos efectos. -¿Cuáles, por ejemplo? -En psicoterapia hay muchas técnicas para trabajar con pacientes que se aplican con una enorme pobreza o contradicción teórica con los modelos neurocientíficos en general. Esto es parte de mi campo de trabajo. En psicoterapia, cuando se trabaja con una técnica uno no sabe en qué medida la recuperación de un paciente está dada por el hecho de que el paciente se siente bien con uno o si es porque la técnica que está aplicando es realmente efectiva. -En un reportaje usted le dijo al diario "La Nación" que alrededor de un 60% de la gente tuvo una o varias experiencias parapsicológicas. -Sí, ocurre un par de cosas al respecto. Si bien el 60% de la gente confiesa que tuvo una experiencia parapsicológica, el 80% de esa gente calla, siente vergüenza o teme que la traten de "loca". Por otra parte, en general, la gente confunde experiencias psicológicas con eventos paranormales. Es muy común que muchas personas digan "yo vi un fantasma" o "yo vi un ovni". Cuando se indaga, la experiencia finalmente no es tan así. -Imagino que esto le debe haber pasado varias veces... ¿alguna en especial que recuerde? -Una chica, al final de una conferencia, me dijo: "Tuve un sueño premonitorio". Me contó que había soñado con su padre muerto en un ataúd y a los tres meses finalmente había fallecido. Cuando indagué, ella me dijo que su padre estaba enfermo de cáncer y que ella ya lo sabía antes del sueño. No era un fenómeno parapsicológico ni un sueño premonitorio; sólo se trató de un sueño anticipatorio, y muchos de nuestros sueños tienen estas características. Para que sea premonitorio, la persona tiene que soñar una situación con suficiente detalle e improbabilidad como para que el fenómeno realmente sea parapsicológico. -Tener, en el sueño, una visión de lo que va a suceder. Por ejemplo, estaría bueno saber qué numero saldrá en el Loto, ¿no? -Tengo el caso de una señora que cuando era adolescente tuvo un sueño muy peculiar. En los años '40 soñó que su abuela, ya fallecida, se le aparecía y le decía que prestara atención a un número que le daba. La impresión general es que se trataba de un número de la Quiniela, pero lo cierto es que un tío de esta señora, o sea, un hijo de su abuela, estaba muy enfermo. Resulta que la abuela tenía un dinero pero nadie sabía dónde, porque no había dejado ninguna información antes de morirse. Cuando necesitaban la plata para operar al hijo de su abuela, efectivamente se dieron cuenta de que era el número de la cuenta bancaria de la abuela fallecida, un dato que nadie conocía. -En su libro "Fenómenos paranormales" también cuenta casos de apariciones en la vida real, no sólo en sueños. -Sí; por ejemplo, hay otro caso de un chico que iba caminando distraído y estaba por cruzar la avenida Juan B. Justo. De pronto se le apareció la imagen de su prima, quien había fallecido un año atrás en un accidente automovilístico. Al verla, el chico se quedó asombrado, parado en el lugar. Pero la persona que iba a su lado siguió caminando y fue atropellada por un auto. -¿Cómo se hace para separar la fantasía de lo real? -En ninguna de estas experiencias espontáneas hay manera de investigar científicamente el fenómeno. -O sea, bien puede ser un evento paranormal como un mero relato de ficción. -A mí me resulta personalmente confiable el testimonio. Además, quienes magnifican o exageran un evento paranormal no son quienes se acercan a nosotros, que somos los primeros escépticos ante una historia de éstas. Por otra parte, hay indicios para diferenciar individuos que padecen un cuadro psicótico, algo que es frecuente ver en sectas o en la religión. Ambos son un caldo de cultivo de muchas experiencias, algunas de las cuales son paranormales y otras, patológicas. -¿Cómo es la relación entre la parapsicología y la religión? -Depende del sacerdote, es aceptada o no. La Iglesia como institución es un poco indiferente. En las esferas más altas, como el Vaticano, hay algunos sacerdotes interesados en la parapsicología, sobre todo por el exorcismo. A la Iglesia le preocupa si la parapsicología va a apoyar una interpretación sobrenatural, o sea, religiosa, o si va a apoyar una interpretación psicológica. Le pide que se juegue por una postura. -En su experiencia, ¿cómo reacciona la gente ante los eventos paranormales? -Ante experiencias como sueños premonitorios, experiencias telepáticas, apariciones, sensación de presencia y otras vivencias inusuales, la gente reacciona de dos maneras: con asombro o con una percepción de perturbación. En el caso del asombro, mucha gente se pregunta si puede potenciar este tipo de fenómeno, como la percepción extrasensorial, que también se conoce bajo el nombre de intuición, corazonada, pálpito o presentimiento. -¿Piensa que esto es algo que la persona maneja? -No, es algo espontáneo; lo que los jugadores llaman "el pálpito" del número que está por salir... o la sensación de que algo malo está por ocurrir pero no saber qué. Entonces, suena el teléfono y se encuentra con que se murió un familiar querido. Experiencias de este tipo hay miles. -¿En serio? -Muchas veces son tan triviales y cotidianas que la gente las confunde con la casualidad o coincidencia. La diferencia es el grado de intensidad emocional en que están involucradas. Lo cierto es que lo que se llama "telepatía telefónica" es la experiencia según la cual, por ejemplo, una persona está en su casa trabajando y evoca o se acuerda de alguien espontáneamente. Al rato suena el teléfono y es la persona en quien estaba pensando. Algunos investigadores han hecho encuestas y comprobado que también se da con e-mails y celulares. -Bueno, esto también puede tener que ver con una cuestión de probabilidad, ¿no? -Es posible, pero nosotros lo entendemos de otra manera. La realidad es que el fenómeno telepático se da con mucha más frecuencia de lo que pensamos. Lo que sucede es que no asociamos un fenómeno tan común como la telepatía con un fenómeno paranormal, porque nos parece que lo paranormal es algo extraño, raro, inhabitual...
JUAN IGNACIO PEREYRA ipereyra@netkey.com.ar |
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