El que escribe es un joven dinahuapense de seis años en el lugar, pero con muchos más años de vida para ver que las historias se repiten si no dejamos de lado las pasiones para que nuestras ideas sean las que prevalezcan.

Estamos ante un gran desafío: de ser una Comisión de Fomento, y luego de una votación que se ganó por poco, Dina Huapi se transformó en un municipio.

Así lo dejó en claro el pueblo ratificándolo en los comicios, donde ese mismo pueblo eligió entre varios candidatos y hubo un ganador elegido por los ciudadanos al cual se le dio la oportunidad de tratar de hacer de la intendencia la mejor gestión que resulte para el beneficio de todos. Si no fuese así, en las próximas elecciones tendrán los ciudadanos la obligación de volver a elegir y corregir lo que crean conveniente.

Pero la solución a una transformación, y es mi deseo que Dina Huapi sea una gestión modelo, no la puede realizar una persona: la realiza un conjunto de ciudadanos elegidos sin olvidarse que detrás hay un pueblo que espera ver los resultados; que hoy ven sus disputas, sin diálogo, sin la meta de la creación de un municipio modelo juntando todas las ideas, las mejores para el bien de todos.

Nos pasará como le pasa a nuestra Nación, que en seis años sólo dominó lo que creía el ganador de las elecciones, que se olvidó del pueblo y de las demás fuerzas políticas y sólo se acordó, al perder en las urnas, de que existían otras ideas con diálogo, con consenso para sacar al país de donde lo pusieron aquellos que creían tener la única verdad.

No repitamos los errores. Dejemos pasiones individuales de lado y tomemos la iniciativa del mejor diálogo, sin olvidar al pueblo que espera de cada uno de ustedes lo mejor. Nadie en forma personal y unilateralmente podrá hacerlo.

Todos unidos triunfaremos.

Agustín Ros Riu

DNI 93.777.145

Dina Huapi