>
"Incongruencia rionegrina"

Estoy sorprendido gratamente con la noticia difundida hace algunos días respecto a la concreción de la ruta de circunvalación a la ciudad de Neuquén y Plottier, que permitirá en un futuro cercano desviar un caudal importante de vehículos pesados descongestionando la multitrocha que cruza la ciudad. Esta obra que silenciosamente se desarrolló en un espacio que no alteró en absoluto el movimiento vehicular actual, aprovechó una superficie no utilizada aún y que una vez concluida, más el puente interprovincial existente, cambiará radicalmente el tránsito en este sector de la provincia del Neuquén. No se puede decir lo mismo sobre las rutas 22 y 151 de la vecina provincia.

En Río Negro tozudamente se desarrolla la ampliación de la Ruta 22, que llevará años hasta su conclusión y una vez terminada tampoco conseguirá cumplir con el objetivo para lo cual fue proyectada, ya que teniendo en cuenta el crecimiento vehicular anual en poco tiempo se convertirá nuevamente su circulación en un caos como es hoy. Sólo vale mencionar el tiempo transcurrido en la refacción que se realiza entre la rotonda de Cipolletti y el acceso a la Isla Jordán o el avance de obra hasta la fecha entre Chichinales y General Enrique Godoy, con todos los trastornos, molestias e inconvenientes ocasionados a los usuarios de esas vías.

No hubiera sido más simple proyectar una nueva vía por la barda norte, mucho más rápida en su concreción, en un espacio que no generaría molestias durante su construcción y con la ventaja, para todas las localidades del valle, de cambiar su perfil de ciudad mirando al norte. Además, no urbanizando tierras productivas como sucede hoy, con una vía de escape ante contingencias de emergencias por los embalses, con la facilidad de derivación de buena parte del tránsito pesado, de pasajeros o en tránsito a otros destinos que aprovecharían esta nueva vía y, una vez concluida, saber que transformaría la caótica circulación por la actual Ruta 22 en una vía de enlace interno entre todas las ciudades intermedias y de acceso a las chacras con todos los elementos que esta actividad agropecuaria requiere.

Sepan, rionegrinos, que la belleza de este valle no perderá su interés para el tránsito turístico con una vía directa como la propuesta. Hoy es imposible apreciar lo que este valle ofrece, porque no permite un segundo de distracción mientras circulamos por esta ruta ni lo permitirá con la vía rápida tomada como opción por los iluminados gobernantes que, con muy poca visión de futuro, insisten en una obra que sufrirá indefectiblemente en poco tiempo de los mismos inconveniente que tenemos actualmente.

El tiempo nos dará la razón. Tarde o temprano deberá concretarse igual este proyecto.

Raúl Montenegro, DNI 11.339.752

Neuquén



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí