Mi esposa falleció el jueves 16 pasado. Es la persona a la que los medios han citado como una mujer de 38 años (en realidad tenía 37) al hablar de los decesos de los últimos días en el hospital López Lima.

En la tevé el lunes 20 le hicieron una nota a un funcionario del Ministerio de Salud y lo que dijo me hizo hervir la sangre. Yo, que visité la Unidad de Terapia Intensiva 40 veces en los últimos días y que hablé varias veces con cada uno de los médicos, voy a decirles la verdad.

No es cierto, como decía este señor, que los casos respiratorios agudos sean los mismos que cada año. Nunca en Terapia Intensiva hubo la cantidad y gravedad de casos que durante este mes de julio se presentaron. Esto lo sé de los propios médicos, que incluso me comentaron que recibieron varios respiradores extras, obviamente porque los que había esta vez no alcanzaron.

Días después del fallecimiento de mi esposa fui y pregunté si el pico de casos había pasado. Para mi sorpresa me comentaron que no, que la edad de los pacientes está cambiando: ahora ataca a los mayores. Aquí el gobierno, al "informar" así a la gente, cae en una de dos posiciones: o bien no tiene idea de lo que pasa, cosa que plantea la urgente necesidad de reemplazarlos por gente que sí sea capaz, o bien nos mienten y por esto son algo muy parecido a criminales.

Más allá de todo, mi profundo agradecimiento a los doctores de Terapia, que intentaron todo hasta el último momento.

Sergio Ricardo Guzmán

DNI 23.045.171 - Roca