En la edición del 1 de julio de este diario, en la sección Municipales, se publicó una nota sobre el aumento de la Tasa de Contribución a Bomberos en esta localidad.

La mencionada contribución, que se liquida juntamente con las tasas retributivas municipales como un ítem más, no optativo, ha sido desde hace más de 15 años la base del sustento económico de la Asociación de Bomberos Voluntarios de San Martín de los Andes y permitido que la misma desarrollara la actividad delegada por el Estado con un alto grado de eficiencia y manteniendo una estructura adecuada.

La ordenanza 893/1992, mediante la cual se creó la mencionada tasa, ha sido pionera a nivel país en cuanto a la modalidad de obtención del sustento económico de un cuerpo de bomberos voluntarios y el resultado de su aplicación, visto en la perspectiva que da el tiempo, es difícilmente superable por los otros sistemas que se han ensayado.

Dejando de lado los aspectos generales de la noticia, aquellos relativos a la necesidad del aumento de la tasa y otros comentarios, quiero resaltar un párrafo de la nota que, de no ser aclarado, puede inducir a interpretaciones erróneas: aludo concretamente a la referencia que se hace a la palabra del presidente a cargo de la sesión y titular de la comisión de Hacienda, Horacio Raguso, cuando en relación con las razones del aumento, dice que la tasa "no sufría modificaciones desde el 2003 y su recaudación no alcanza para cubrir los salarios del personal del cuerpo".

Quiero resaltar que la parte final de esta frase no ha sido claramente expresada por el concejal Raguso o no ha sido correctamente interpretada por el periodista; en definitiva, lo que me interesa es que la misma induce a pensar que el personal del cuerpo activo (los bomberos) recibe un salario. Esto no es así, los 50 hombres y mujeres y que lo conforman, así como los miembros de la comisión directiva, llevan adelante sus tareas en forma totalmente voluntaria y ad honórem. La asociación sí tiene una empleada administrativa y seis "cuarteleros", quienes cubren las guardias las 24 horas durante los 365 días del año, en el cuartel central y en el destacamento del barrio El Arenal. Ellos, por política interna de la asociación, son además bomberos voluntarios, en el entendimiento de la institución de que ésta es una forma de compensar con trabajo remunerado a algunos de aquellos que desinteresadamente sirven a su comunidad.

Federico R. Ponti

DNI 10.835.914

Secretario de ABVSMA

San Martín de los Andes