Cuatro años han pasado; no sé si fue ayer, así me parece. Todavía mi corazón sigue llorando tu ausencia. Cómo no, si se acerca el Día del Amigo, el día trágico.

Ya no existe para mí, ahora que no estás siento que mi amiga-hermana eras vos. Secretos, risas, llantos, tristezas, alegrías... desborde de locuras. Con nadie más que con vos pude pasar todo eso.

Te fuiste y tengo la esperanza de que algún día voy a estar junto a vos y volveremos a reír como antes, aunque al dormirme siento que acariciás mi cabeza y me decís: "Hermanita, no estés triste, yo estoy con vos y con mis hermosos sobrinos".

Pero, mi hermana del alma, no me es suficiente... te necesito tanto como ayer; este dolor no acaba y no acabará jamás. Después de tanto tiempo me sigo preguntando por qué y por qué a vos. Sólo resta entender que Dios te quería a su lado porque fuiste un ángel y lo seguís siendo. Hermana mía, sólo quiero decirte, y sé que me estás viendo y escuchando, que en tu honor -y sé que así lo hubieras querido- voy a intentar levantar una copa al cielo para el Día del Amigo; como ese 20 de julio de 2004 en que estabas organizando todo, intentaré hacerlo como vos lo hacías.

Te amo, hermana, y te necesitamos. Hoy ya no le echo la culpa al sistema... ¿para qué, si nunca se dieron por aludidos de que Patricia Farías había fallecido? Pero nosotros te amamos, te extrañamos y no podemos resignarnos a no tenerte.

Adriana E. Farías

DNI 18.410.891

Neuquén